Con solo 300 neuronas este gusano puede tomar decisiones propias de los seres humanos
Cuatro investigadores de la Universidad de California descubrieron un pequeño Einstein invertebrado en su laboratorio. Este gusano, de menos de un milímetro de largo, demostró ser capaz de tomar decisiones “inteligentes” y variar entre un comportamiento pasivo y uno agresivo, únicamente valiéndose de sus 300 neuronas.
Una cantidad de energía neuronal muy pequeña para los microorganismos de su especie, e incluso absurda si la comparamos con las 86 mil millones de neuronas que tenemos los seres humanos en el cerebro.
Un pequeño Einstein con grandes ideas
De acuerdo a los investigadores, este nematodo pertenece a la familia de los Pristionchus pacificus o P. pacificus. Una especie de gusanos que compiten con otras lombrices por comida. Nada raro hasta los momentos, ya que es habitual que nos gusanos se peleen por bacterias.
Sin embargo, el P. pacificus hace algo que sus contrapartes gusanos no pueden y es decidir cambiar su dieta cuando las bacterias son escasas.
En lugar de pelear salvajemente por bacterias con los gusanos C. elegans, este pequeño Einstein prefiere comerse a sus enemigos primero para acabar con el conflicto y no lesionarse innecesariamente.
“Cuando P. pacificus se encontró con una larva de C. elegans en el laboratorio, mordió y mató a los nematodos juveniles. Sin embargo, cuando el gusano depredador se enfrentó a C. elegans completamente desarrollado, usaron mordeduras no letales como una advertencia territorial”.
Kathleen Quach, neurobióloga del Instituto Salk de Estudios Biológicos en California
Esto demuestra que existen gusanos capaces de utilizar su escasa energía neuronal para tomar decisiones complejas, dignas de cualquier cerebro humano.
¿Cómo el P. pacificus toma decisiones tan complicadas?
Los investigadores aún desconocen qué mecanismos cerebrales hacen del P. pacificus un genio diminuto, pero creen que deben estar vinculados con dos neurotransmisores: la dopamina y la octopamina. Esto debido a que, al inhibir estas sustancias, el gusano mostró una actitud más pasiva hacia sus enemigos gusanos C. elegans, pasando de morderlos a simplemente alejarlos de su territorio.
Diversos estudios, no hechos en gusanos, han demostrados que los neurotransmisores desempeñan un papel clave en la toma de decisiones, ya que influyen en nuestra motivación. Por tanto, es posible que sean los responsables de nuestra evolución de organismos simples a seres pensantes. Sin embargo, para determinar eso aún se necesita estudiar a más “Einsteins invertebrados”, con 300 neuronas en funcionamiento.
Lo que está claro por el momento es que, para los científicos, este nivel de toma de decisiones es sorprendente.
Hallazgos que le dan la vuelta la ciencia
Durante años la ciencia ha infravalorado a estos pequeños animales, pensando que no eran conscientes de sus acciones. Sin embargo, así como Cynthia Kenyon demostró hace años, los gusanos son el mejores compañeros científicos. Dotados con una inteligencia superior a la de muchos animales vertebrados que no son capaces de sopesar los costos y beneficios de una acción.
Así que, dejemos de ver con lástima a los gusanos, y más bien pensemos en ellos como maestros estrategas, de los que aprender a trabajar en equipo y para tomar mejores decisiones en el futuro.