El petrolero iraní Grace 1 zarpa desde Gibraltar pese a la demanda de incautación de EE.UU.
R T – Su salida se produce luego de que el Gobierno de Gibraltar rechazara este domingo la petición de EE.UU. para volver a incautar el buque cisterna.
El petrolero iraní Grace 1 abandonó este domingo las aguas de Gibraltar, luego de ser liberado esta semana por las autoridades del territorio de ultramar británico, que lo habían detenido el pasado 4 de julio.
Medios locales registraron la salida del buque cisterna mientras se disponía a dejar las aguas territoriales. El buque fue renombrado como Adrian Darya 1 y miembros de su tripulación izaron una bandera iraní.
El portal de monitoreo de trafico marino TankerTrackers corroboró la información. “Queda menos de una milla náutica antes de cruzar la frontera marítima de la Unión Europea y Gibraltar”, escribió en Twitter minutos después el portal.
….and there she goes! After 46 days in Gibraltar Waters sparking an international incident with Iran, the Adrian Darya, formerly the Grace 1, is leaving… pic.twitter.com/IdxWFgVBwm
— GBC News (@GBCNewsroom) August 18, 2019
El embajador iraní en el Reino Unido, Hamid Baeidinejad, confirmó en redes sociales el movimiento del petrolero hacia aguas internacionales. “La abrumadora atención de los políticos y la opinión pública mundial y regional refleja las importantes consecuencias políticas, internacionales y legales de las acciones tomadas en estos días”, afirmó.
El Grace 1 zarpa luego de que el Gobierno de Gibraltar rechazara en esta misma jornada la petición de EE.UU. para volver a incautarlo. No obstante, las autoridades alegaron que la legislación de la Unión Europea no les permitía hacerlo.
Dos días antes, el 16 de agosto, un tribunal estadounidense emitió una orden de captura sobre la embarcación señalando que, además, sería confiscado el petróleo que trasportaba y una suma de 995.000 dólares.
El Grace 1, de bandera panameña, fue detenido en aguas del estrecho de Gibraltar, en el sur de la península Ibérica, el pasado 4 de julio. Su retención estuvo a manos de infantes de Marina británicos y la Policía gibraltareña, bajo sospecha de transportar crudo a Siria en violación de las sanciones de la Unión Europea a Damasco, una afirmación que las autoridades iraníes niegan rotundamente.
El buque cisterna fue liberado esta semana luego de que las autoridades del territorio de ultramar británico afirmaran disponer de las “garantías escritas formales” de las autoridades de Irán de que el petrolero no descargará en Siria. Este jueves, fueron liberados del arresto al capitán y tres tripulantes del petrolero iraní.