“AL CARAJO LA DELINCUENCIA”
Los mensajes del Presidente de la República a veces son confusos y difusos. Me explico, cuando en el estado de Tamaulipas en un discurso ante la población se refiere a la situación violenta en la frontera, el Presidente muestra un evidente enojo, hay molestia en sus palabras, pero eso es al principio de su perorata, cuando dice “al carajo con la delincuencia”, porque luego se muestra conciliador cuando agrega; “piensen en sus familiares, piensen en su mamacita”.
No se sabe si al recordarles a su mamacita a los delincuentes, lo hace en ese conocido doble sentido que caracteriza al mexicano. Es decir, se las “refresca”. Pero todo es cuestión de interpretación. Y Allí radica la confusión en casi todos los discursos del Presidente. Cuando dice una cosa, a la vez dice otra. Y la otra es contraria a la primera.
Pero vale aclarar, la confusión de en sus discursos no son expresión de confusión en sus ideas. Al contrario, López Obrador es un viejo político con mucha experiencia, habilidades, manías y trampas. No olvidemos que se formó en el estilo priista.
Lo grave de sus posturas políticas y su pensamiento ideológico es que generan incertidumbre y confusión en la ciudadanía. Seguramente que la mayoría de la población no coincide con el Presidente en cuanto al discurso “Paz y amor” con la delincuencia, o la conocida frase “Abrazos no balazos”. Ciertamente, no estamos por que el Estado Mexicano desate una ola represiva y otra guerra indiscriminada que agravaría la situación de violencia en el país. Pero si se requiere una buena estrategia para combatir a los grupos mafiosos que crecen y crecen. No serán los llamados a la conciencia y el sentimentalismo familiar como se combate a la delincuencia.
Si todos los días desde muy temprano se reúne el gabinete de seguridad, deben aparecer excelentes proyectos de expertos para combatir la violencia acelerada. Los mexicanos no podemos acostumbrarnos todo el tiempo a esas prácticas cotidianas de secuestro, cobro de piso, extorsiones, desapariciones, asesinatos en masa, asalto a bares, etc.
Ciertamente, el Presidente está iniciando su gestión, los morenistas nos pedirán paciencia y más tiempo, pero ¿Cuánto tiempo? ¿Cuánta paciencia?
Esperamos discursos más contundentes, no frivolidades.
Así estamos y así nos va.