La evolución de la fotografía
Por: Jazmín Martínez
Una acción tan simple y cotidiana como tomar una fotografía en el celular y luego compartirla con tus amigos en alguna red social, encierra grandes desarrollos tecnológicos y esfuerzos inimaginables. La historia de la fotografía comenzó con los chinos y griegos hace más de dos mil años, al describir la forma de proyectar imágenes de objetos sobre superficies. Sin embargo, pasaron varios siglos antes de poder capturar el tiempo y plasmar una imagen que se mantuviera para la posterioridad mediante el uso de materiales sensibles a la luz.
Muy diferente a lo que ocurre hoy, que en cuestión de segundos podemos hacer una “selfie” y enviarla a un amigo al otro lado del mundo. La imagen anteriormente se registraba con una mezcla viscosa de líquidos orgánicos, en su mayoría, provenientes del Mar Muerto. Después de ello, la fotografía experimentó una gran evolución.
Y cuando aún no habíamos salido del asombro con los innumerables usos y aportes de la fotografía, vino otra de las grandes revoluciones de nuestra era moderna; la invención de los sensores digitales en 1969. Esto significó el salto del rollo fotográfico en las cámaras analógicas a los sensores CCD en las eras digitales. Los anteriores son dispositivos con minúsculas celdas llamadas píxeles que son capaces de almacenar las partículas de luz llamados fotones.
Actualmente la fotografía ha vivido cambios radicales y se ha tornado como han acción que fácilmente cualquier persona con un teléfono inteligente puede llevar a cabo. Es por ello que vemos infinidad de individuos que se involucran en el trabajo de este tipo de acciones y afirmo que se seguirá teniendo una constante evolución.