¿SE SECA LA ROPA SI HIELA?
Secar la ropa no sólo depende de la temperatura del aire, sino también de la velocidad del viento y del porcentaje de humedad. Para entender lo que pasa debemos responder a la siguiente pregunta: ¿adónde va el agua de la ropa cuando se seca? Evidentemente, a la atmósfera.
Pues bien, el aire no puede albergar en su interior todo el vapor de agua que queramos; llega un momento en que no cabe ni una molécula más.
Con un porcentaje de humedad del 100%, las prendas no se secará. Por el contrario, cuanto más bajo sea, más fácil será que sí lo haga.
¿Y el viento? Arrastra lejos la fina capa de aire que rodea la ropa –que es la que se llena de vapor de agua–, y la sustituye por aire nuevo, con un porcentaje de vapor de agua inferior.
En el caso de temperaturas bajo cero, el agua se congela dejando la ropa tiesa, pero aun así se seca.
Aquí interviene un peculiar proceso conocido como sublimación: cuando llega el momento, el agua congelada pasa directamente a vapor sin pasar por líquido, y desaparece de la ropa.