2019 FUE EL AÑO MÁS CALUROSO Y SECO DE AUSTRALIA

Australia entró en el nuevo año, rompiendo su récord de calor en 2019. El año pasado fue de 1.5 grados centígrados más caliente que el promedio histórico desde 1910, según datos de la Oficina de Meteorología de Australia.

Las cifras llegaron a medida que grandes partes del país se preparan para condiciones de incendio más peligrosas en los próximos días.

Mientras más caliente esté Australia, es más probable que se incendie ya que el calor seca la vegetación y aumenta las probabilidades de incendios explosivos. Y el récord de calor de 2019 subraya esta nueva realidad, ya que Australia se ha convertido en humo.

Además, el récord de temperatura durante el día se rompió, con una temperatura máxima promedio de 30.69 ° C llegando a 2.09 ° C por encima del promedio de 1961-90.

El récord anterior, establecido en 2013, fue de 30.19 ° C.

Estos valores se calculan en base a datos cuadriculados de toda Australia.

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El país se divide en una cuadrícula de 0.05 grados por longitud y latitud, que es de aproximadamente 5 km por 5 km, y a cada cuadrícula se le asigna una temperatura máxima en función de las estaciones meteorológicas a su alrededor.

Los incendios forestales en curso han creado una crisis en los últimos meses. La parte sureste del país parece un infierno literal mientras los incendios forestales continúan aterrorizando a los residentes desde Sydney hasta Adelaida. 

Además, la ola de incendios ha causado ya al menos 18 muertos y 17 desaparecidos, arrasado con más de cuatro millones de hectáreas y obligado a desplegar navíos y aviones de guerra para combatir el fuego.

Asimismo, el primer ministro, Scott Morrison, ha sido criticado por su incapacidad de reconocer la dimensión de un problema que para el 77% de los australianos resulta «preocupante» o «muy preocupante».

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Morrison pidió «paciencia» a sus compatriotas y ha recibido criticas por su incapacidad para reconocer la dimensión del problema (un informe de la Universidad Nacional de Australia advierte sobre el adelanto irremisible de los veranos y la desaparición del invierno en el país en 2050). 

En su mensaje de año nuevo, Morrison apeló al espíritu combativo de los australianos para emular a las pasadas generaciones «que también se enfrentaron a desastres, inundaciones, fuegos, epidemias y sequías».

 

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