¿Infectará el coronavirus la economía mundial?

Por Deutsche Welle

Menos consumo, fábricas inactivas y la cadena mundial de suministro interrumpida. No solo la economía china está sufriendo los efectos de la propagación del coronavirus. Pero la hora de la verdad está por llegar.

La epidemia se está propagando por China, y expertos creen que dentro de los próximos 10 o 14 días podrá alcanzar su punto máximo. En Wuhan, alrededor de 45 millones de personas están aisladas. Por su parte, para evitar que siga avanzando ese brote, Pekín extendió las vacaciones de Año Nuevo y retrasó la apertura de la bolsa. El lunes, cuando finalmente abrió, los precios cayeron abruptamente, pero el martes se estabilizaron.

Como medida de precaución, Pekín inyectó al mercado financiero 171.000 millones de dólares, para que el sistema monetario interno y los bancos siguieran funcionando. También se redujo el impuesto de importación a los productos que son necesarios para combatir ese virus.    

Oficinas y fábricas cerradas

No solo la bolsa se ha visto afectada. También el consumo chino se desplomó. Se cancelaron muchos eventos durante el Año Nuevo, se cerraron atracciones turísticas y cines. Además alrededor de 2.000 locales de Starbucks, cientos de McDonald, 130 tiendas Uniqlo y 30 tiendas de Ikea permanecen cerradas. 

Gebühren für Päckchen aus China steigen an (picture-alliance/dpa/C. Min)

La industria del turismo está sufriendo, ya que muchas aerolíneas cancelaron sus vuelos con destino a China. Las autoridades advirtieron a sus ciudadanos que suspendan todos sus viajes fuera del país, y prohibieron los viajes internos en grupo.

A lo largo de esta semana, la mayoría de las oficinas y fábricas permanecerán cerradas. Varios fabricantes de automóviles, incluyendo Volkswagen, BMW, Volvo, Toyota y Tesla, extendieron sus pausas anuales de producción. Además, la refinería más grande de China redujo la producción en alrededor de 600.000 barriles al día debido a la caída de la demanda.

Aprendiendo del SARS

Cuando el SARS se originó en China, ya hace 17 años, el comercio interno resultó gravemente afectado, y los mercados de valores cayeron. Sin embargo, hoy en día la economía global está más interconectada. En ese entonces, la participación de China en la economía mundial era del 5 por ciento, hoy en día es más del 16 por ciento. 

“Las consecuencias económicas van a ser mayores que las de la epidemia del SARS”, cree el economista del instituto Ifo, Timo Wollmershäuser. La crisis, que duró 6 meses, le costó a China un 1% del crecimiento del producto interno bruto (PIB). “Desde entonces, la importancia económica del país ha crecido, la tasa de infección es mayor y el gobierno chino ha reaccionado con más fuerza”, dijo Wollmershäuser.

Muy pronto para un verdadero análisis

Muchos expertos creen que es demasiado pronto para hablar sobre las consecuencias económicas. El país está prácticamente en punto muerto debido a las festividades de Año Nuevo. “Todas las fábricas cierran por tres o cuatro semanas”, dijo Jens Hildebrandt, director de la Cámara de Comercio Alemana en Pekín.

Durante las próximas semanas se hará evidente como el coronavirus está afectado el empleo y la producción, según Hildebrandt. Durante los siguientes días se sabrá cuántos trabajadores regresarán a sus puestos y cuán afectada se verá la cadena internacional de suministros.

Hasta el momento las empresas alemanas no están en alerta, afirma Hildebrandt. “Por el momento están actuando con mucha calma, aunque se están elaborando planes para sobrellevar esta situación”. 

Symbolbild Autos deutscher Herstellung in China (P. Lopez/AFP/Getty Images)

El Instituto Alemán de Investigaciones Económicas (DIW) también es cauteloso ante la situación: “Todavía es demasiado pronto para llevar a cabo un análisis sobre los efectos económicos del coronavirus”, dijo Marcel Fratzscher, su presidente.

Interrupción de la cadena de suministros

No obstante, si la producción se detiene por mucho tiempo en China, la cadena internacional de suministros estará en riesgo, advierte Klaus-Jürgen Gern, Instituto para la Economía Mundial en Kiel. “China es un importante proveedor para el resto del mundo”, subrayó.

Una empresa que ya se ha visto afectada es Hyundai Motor Company. El martes anunció que suspenderá toda la producción en Corea del Sur a fines de esta semana. La razón: los cables que son necesarios para la producción de los motores no están llegando de China.

(bt/er)

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