Saturación del cielo por la proliferación de satélites de telecomunicaciones

Por Radio Francia Internacional

Aumenta la carrera espacial para poner en órbita satélites que permitan una mejor conexión a internet. Para muchos expertos este creciente trafico espacial, que no está reglamentado, acarreará problemas si no se controla rápidamente.La empresa europea OneWeb prevé enviar casi 600 satélites de comunicaciones en dos años mientras que la estadounidense Starlink ya es una constelación de 180 y enviara más de 42 mil en una década.

Desde tiempos remotos el hombre ha soñado con desvelar todos los secretos del espacio. Lo observa, lo explora y ahora lo utiliza como sitio de trabajo para mejorar ciertas condiciones de vida en la tierra, como la conexión a internet.

Starlink y OneWeb son dos sociedades que se pelean el liderazgo mundial del internet espacial al poner en órbita, satélites que permitirán llevar servicios digitales a los lugares más recónditos de la tierra.   

La empresa europea OneWeb envió el jueves 9 de febrero 34 de esos satélites de comunicaciones de los 600 que prevé enviar en dos años mientras que la estadounidense Starlink ya es una constelación de 180 y enviará más de 42.000 en una década.

Este tipo de satélites se lanzan principalmente en lo que se conoce como la órbita baja que no está regulada. “Esa órbita de la tierra no está regulada el único requerimiento que impone el derecho internacional, el derecho espacial es que se notifique a la oficina encargada de Naciones Unidas, la intención de enviar el satélite o los satélites e infirmar cuáles son las características de estos.  Peor no establece ningún tipo de limitantes de lo que se puede lanzar o no”, explica Juan Cruz González Allonca, abogado, profesor e investigador de derecho espacial en Argentina.

Para el doctor González Allonca es urgente definir los límites del creciente tráfico espacial porque “se creó el derecho espacial hace más de 50 años no se contemplaba que hubiera empresas privadas con la capacidad de lanzar tantos satélites y el problema es que están congestionando la órbita baja lo que puede provocar colisiones entre los satélites, basura espacial al finalizar su vida útil (de aproximadamente cinco años) e interfieren en la visión de los telescopios terrestres”.   

Ahora el miedo de los astrónomos es que se vuelva más importante el espacio virtual que el espacio sideral.  

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