La población lectora en Zacatecas: encaminada cada vez más a lo digital
Por: Jessica Mireles
Render Zacatecas se dio a la tarea de llevar a cabo un sondeo que, según los resultados, determinaría si el índice de población lectora en la entidad ha ido en aumento o en disminución, después de que el pasado martes 04 de febrero, la Diputada Roxana del Refugio Muñoz diera lectura de la iniciativa por la que se reforman disposiciones de la ley para el fomento de la lectura y el libro.
El sondeo determinó que, durante el 2019 y en lo que va del año en curso, el hábito de la lectura va en decadencia, principalmente en el sector joven de la población lectora. De 100 jóvenes con un rango de 16 a 24 años de edad, el 20% declaró haber leído al menos dos libros el año anterior, el 40% sólo uno, mientras que el porcentaje restante, declaró no tener el hábito de lectura por diversos factores, entre ellos la falta de tiempo, nulo interés o incluso, los costos “elevados” de los libros. Se registró que la mayor parte de los participantes del sondeo, pertenecían al género masculino, mientras que sólo un 20% correspondía al género femenino.
Los libros de texto de uso académico, se posicionó, aunque con menor frecuencia, en el primer lugar de “lo más leído” por el sector joven de la población lectora, seguido de las novelas románticas y los libros autobiográficos; entre estos géneros, varía el formato, pues son tanto físicos como digitales en su mayoría, lo que hace que éste último cambie nuestros hábitos de lectura.
Al momento de buscar fuentes de información o el sólo hecho de leer contenidos, pasa a última instancia cuando se trata de un libro en formato papel/físico. Los jóvenes optan por buscar los libros en su formato digital si de buscar información se trata por su practicidad y accesibilidad. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre leer un libro de diverso formato y cómo esto afecta directamente nuestros hábitos de lectura? La tecnología es a menudo uno de los factores por los cuáles obtener atención resulta cada vez más difícil, pues al leer un libro de formato físico, tales dispositivos pueden ser silenciados a fin de evitar distracciones, de otra manera, leer desde un dispositivo móvil nos hace perder el enfoque y concentración.