Una cosmetóloga rusa cae en manos de la Justicia argentina por el mayor envío de metanfetaminas en la historia del país

La Justicia argentina, en colaboración con la española, ha desbaratado una banda dedicada al tráfico de drogas, luego de una operación en la que se logró detener a diez personas, y el decomiso en Buenos Aires de 31 kilos y medio de metanfetaminas, por un valor de 18 millones de dólares, informó la agencia Télam. 

Como resultado de la Operación Rodillo de Cristal, la Justicia española detuvo a tres personas, mientras que la de Argentina capturó a otras siete, entre ellas a la cosmetóloga rusa Anastasia Ipatova. 

La mujer, nacida en Moscú, es dueña de un centro de belleza especializado en micropigmentación, y, según indica en su página web, cuenta con “una trayectoria en el rubro de la estética desde el año 2000”. 

La investigación de la banda

La investigación comenzó el año pasado en el país suramericano, y contó con la participación de la Policía Federal Argentina (PFA), la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Aduana. 

La primera pista saltó en abril, a raíz de un alerta de la aduana de Australia, que avisó a las autoridades de Argentina sobre una serie de envíos de cocaína que llegaban desde Buenos Aires.

El pasado mes de septiembre se detectó que una empresa que había sido mencionada por los investigadores australianos iba a realizar un envío a España de una maquinaria con droga en su interior. El seguimiento de ese material permitió la captura de tres personas en el país ibérico: un ciudadano español, uno colombiano y una mujer rumana. 

Otra pista surgió a raíz de las importaciones sospechosas realizadas por una cosmetóloga rusa residente en Argentina desde 1998. El nombre de Anastasia Ipatova figuraba en una factura y en el cheque con el que se abonó el envío de un cilindro metálico con forma de rodillo de aplanadora, con un peso de 244 kilos, proveniente de España.

El objeto se encontraba en un depósito de la empresa multinacional de encomiendas DHL, a la espera de ser retirado. La Policía dispuso la apertura del cilindro y encontró en su interior 31,5 kilos de MDMA en forma de cristal, suficientes para fabricar 1.100.000 pastillas de éxtasis.