¿POR QUÉ HAY ‘NIEVE DE SANGRE’ EN LA ANTÁRTIDA?
Un grupo de científicos en la Antártida han tomado increíbles fotografías de lo que se conoce como ‘nieve de sangre o nieve sandía’ pintando el prístino desierto blanco de un rosa vibrante.
Las fascinantes imágenes tomadas cerca de una antigua estación de investigación británica en una isla argentina en la Antártida revelan el fenómeno, que se cree que es causado por un alga dura y resistente al frío.
LA TEMPERATURA EN LA ANTÁRTIDA LLEGA A 20° C Y PREOCUPA
¿Quién es el causante de este fenómeno?
La nieve de sangre, es un fenómeno natural causado por un grupo de algas específicas llamadas Chlamydomonas nivalis que prosperan en temperaturas heladas y agua.
Las algas fotosintéticas unicelulares de color rojo se encuentran en campos de nieve en todo el mundo. Asimismo, producen esporas que soportan bien las bajas temperaturas y permanecen vivas en la nieve.
Cuando el clima se calienta como en el verano antártico actual, los nutrientes están disponibles y las esporas germinan.
Esto desencadena una floración de algas que provoca la aparición de corrientes, parches o pequeñas bolsas de color rosa y crea el fenómeno de la «sandía».
El pigmento rojo se mezcla con el pigmento verde que poseen todas las algas y crea la apariencia rosa.
Refleja la luz solar debido a su color, lo que puede acelerar la velocidad de fusión en la región local.
CLORO RADIACTIVO ES ENCONTRADO EN LA ANTÁRTIDA
Los científicos ucranianos dicen: ‘Tal nieve contribuye al cambio climático, porque la nieve de color rojo frambuesa refleja menos luz solar y se derrite más rápido.
‘Como resultado, se forman más y más algas brillantes en la nieve de sangre’.
La base de investigación Vernadsky se encuentra en la isla Galindez, parte de las islas argentinas.
Asimismo, las fotos con un paisaje de una película de terror fueron publicadas en la página oficial de Facebook del Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania.
Finalmente, los investigadores advirtieron que las algas rojo sangre detrás del fenómeno podrían desencadenar un ciclo de retroalimentación descontrolada de calentamiento.
Cuanto más calor absorbe las algas, más rápido se derrite el hielo circundante. Cuanto más hielo se derrita, más rápido se pueden propagar las algas. Eso, a su vez, conduce a un mayor calentamiento, más derretimiento y más floración de algas.