¿LAS ABEJAS SABEN NADAR?
Si alguna vez te habías preguntado si las abejas saben nadar, la respuesta es sí. Un estudio publicado por científicos del Instituto Tecnológico de California (Estados Unidos) asegura que los movimientos que estos insectos hacen al caer en un líquido son natatorios, y no meneos desesperados.
Todo comenzó en verano cuando el ingeniero de investigación Chris Roh vio una abeja que estaba atrapada en un estanque luchando por nadar.
El sol de la tarde proyectaba sombras de la criatura, lo que le permitió a Roh ver cómo las alas agitadas de la abeja creaban olas en el agua.
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¿CÓMO LO LOGRAN?
Roh colocó más de 30 abejas en el agua y apuntó una luz filtrada directamente sobre ellas para ver cómo se movían sus sombras.
Cuando una abeja cae al agua, pierde su capacidad para volar, pero el movimiento de sus alas genera un empuje hidrodinámico constante y en la misma dirección.
El líquido se adhiere a sus alas y dificulta la capacidad aerodinámica de los insectos. Sin embargo, esta adherencia también permite a las abejas arrastrar agua y crear olas que las impulsan hacia adelante.
Tras analizar dichos movimientos mediante cámaras de alta velocidad, concluyeron que solamente pueden mantener este impulso o proceso, conocido como hidrofoiling, por un máximo de 10 minutos antes de cansarse y ahogarse.
Las abejas hacen esto curvando sus alas hacia abajo y empujando hacia abajo el agua, antes de curvar sus alas hacia arriba.
A medida que la mitad inferior de las alas se empuja hacia adelante, la parte superior de las alas permanece seca. Los insectos nadan así hasta que llegan al borde del agua y pueden volar.
De acuerdo con el coautor del estudio Chris Roh, ingeniero de investigación del Instituto de Tecnología de California, dijo:
«Las abejas nos muestran que los sistemas de aleteo son una herramienta viable para nadar en la superficie del agua. Es una hazaña bastante biológica, considerando que la densidad del agua es tres veces más densa que la del aire».
Agregó: «Las abejas necesitan recolectar agua para enfriar sus colmenas. Al recolectar agua, las abejas están expuestas a muchos riesgos.
«Nuestros hallazgos muestran cómo podrían sobrevivir cuando caen en la superficie del agua. No pueden liberar sus alas para recuperar la capacidad aerodinámica perdida, pero el estudio muestra que pueden usar el empuje hidrodinámico para ir a la orilla y retirarse».