Andrés Manuel López Obrador y la madre de ‘El Chapo’
Jessica Mireles
La tarde del pasado domingo 29 de marzo, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador habría viajado hasta el municipio de Badiraguato en Sinaloa, donde minutos más tarde se difundía a través de redes sociales un video en el cuál se ve al presidente saludar a María Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa.
“Te saludo, no te bajes, no te bajes, ya recibí tu carta”, dice el presidente a la madre del exlíder, quien se encontraba dentro de una camioneta blanca.
Pero, ¿cuánto hay de malo en esto? Sencillo.
En primera instancia, se ve al Presidente de la República saludar de mano a la madre del capo, rompiendo así con los protocolos y medidas que sugiere la Jornada de Sana Distancia, dejando visible el peor de los ejemplos. En segunda instancia, posterior al saludo, se aprecia al lado del presidente a un hombre que se presume como el abogado no reconocido por Joaquín Guzmán Loera: José Luis González Meza, quien al final del video sujeta del brazo al presidente, tratando de entablar conversación con él.
El mandatario, a través de su conferencia de prensa emitida la mañana de este lunes 30 de marzo, detalló sobre el contenido de la carta que habría recibido por parte de la madre del capo, donde asevera que le pide ayuda para obtener una visa para poder visitar a su hijo, a quien no ve desde hace cinco años.
La posible gravedad del asunto recae en la hipocresía de un mandatario para con el pueblo mexicano, en redes sociales no deja de plantearse la siguiente pregunta: ¿cuándo viajará AMLO para reunirse con las madres de los miles de desaparecidxs, madres de hijas víctimas de feminicidio y asesinadxs? Activistas ambientales, defensores indígenas del territorio que son asesinadxs a causa de la misma guerra propiciada por el crimen organizado.
Madres a quienes se niega a recibir, asesinatos de los cuáles se deslinda y da carpetazo, desapariciones sin justicia, ¿se trata entonces de privilegios?