¿Medidas fallidas o sociedad fallida?

Jessica Mireles

Como una de las medidas ‘preventivas’ implementadas en los últimos días por el Presidente Municipal de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, se colocaron en diversos tianguis y mercados guadalupenses túneles sanitizadores como uno de los filtros en actividades esenciales, siendo así las compras de primera necesidad; estos fueron colocados en los accesos principales de dichos establecimientos. Al salir, se encuentra el último filtro a cargo de Protección Civil en el que se mide la temperatura con termómetros infrarrojos y se les aplica gel antibacterial.
Después de ésta verborrea, –ahora sí– voy al grano. Cualquiera después de leerme se preguntaría, ¿pero qué deficiencias puede haber con tan ‘extraordinarias’ medidas? Todas.
El tianguis guadalupense posee gran extensión y según el protocolo de sana distancia, aún más, pues los puestos se ven obligados a estar –relativamente– más separados. Por ello, es evidente que no fue mas que la ‘solución’ más ipsofacta e inútil (o no tanto) que lograría posicionar a Chávez en el pedestal de la falsa meritocracia. Cuestionando a un amigo mío, llegamos a diversas conclusiones y sacamos a relucir las anomalías encontradas.
Entre la distancia que se toma entre puestos, es alternativa de acceso para otros, por lo que fácilmente pueden saltarse el filtro ingresando por cualquiera de estas vías; por otro lado, se olvida que los consumidores no son los únicos que corren el riesgo de contagio, pues los vendedores o ‘tianguistas’ lo son también y ciertamente, un poco más, pues son quienes tienen mayor contacto con el flujo de personas que entra, sale y acude a sus puestos, es decir, no se les otorgó las herramientas de prevención adecuadas (cubrebocas, gel antibacterial, guantes, sanitizantes, etc). Pese al túnel que se instaló como un filtro, continúan asistiendo familias enteras, contribuyendo a una congregación masiva, que es justo lo que se busca evitar. Toda medida fue inútil una vez que no se respetan las medidas generales.
Saquemos nuestra capacidad auto crítica para pensar y hacer un ejercicio de conciencia social, cuestionemos, ¿son las medidas fallidas o la sociedad fallida?