India: los jornaleros migrantes, los grandes sacrificados de la cuarentena
Por Radio Francia Internacional
La paralización de la economía india causada por el confinamiento tiene un costo social mucho mayor que la crisis sanitaria. El país tiene entre 50 y 100 millones de trabajadores migrantes del interior, que han dejado sus pueblos para ganar algo de dinero en las grandes ciudades del país. Y como todo el transporte regional está parado, se encuentran varados, sin ingresos y a menudo sin comida. Un gran estudio acaba de revelar detalles aterradores sobre la vida cotidiana de estos jornaleros desde el confinamiento indio, impuesto hace un mes.
Por Sébastien Farcis
Decenas de miembros de la asociaciones han respondido a las llamadas de socorro de miles de estos migrantes del interior. Durante su distribución de alimentos, los interrogaron. Entonces nació un colectivo llamado Swan (Cisne).
Apoyados por investigadores, pudieron establecer uno de los primeros informes a gran escala sobre esta crisis humanitaria, trazando un perfil de los afectados. De las 11.000 personas entrevistadas, el 79% eran jornaleros en la construcción o en fábricas. Sus ingresos medios eran inferiores a 5 euros diarios, lo que implica una gran precariedad: no tienen ahorros y la mitad de ellos sólo tenían reservas de comida para un día en el momento de la encuesta. Esto lleva a situaciones dramáticas.
Un grupo de 240 trabajadores en Bangalore, por ejemplo, testificó que sólo comen una vez al día para ahorrar dinero. Un trabajador del Punjab, que estaba aislado, no había comido durante cuatro días cuando los voluntarios dieron con él. Algunos jornaleros también viven con sus hijos y los niños se enferman debido a la escasez.
Un mes atrás el gobierno central anunció más de 20.000 millones de euros en ayuda para la población más vulnerable. Pero muy pocos de estos migrantes indios del interior la reciben, ya que no están registrados en las ciudades donde vinieron a trabajar. Viven fuera del radar, casi invisibles para las autoridades, que han decidido este confinamiento brutal sin anticipar la desesperación en la que caería esta parte de la población.
Hasta el 13 de abril, el 95% de ellos no habían recibido ningún saco de arroz o lentejas del Estado, y el 70% de ellos no recibieron comida gratis. Sin embargo, estas cifras varían según la región: los estados de Nueva Delhi y Kerala, dirigidos por gobiernos de izquierda, han organizado comedores de beneficencia en sus escuelas. Maharashtra, donde se encuentra Bombay, que tiene el mayor número de migrantes, no lo ha hecho.
No hay perspectivas antes de mediados de mayo
Así pues, la India ha estado confinada durante un mes y no se espera que las actividades se reanuden hasta dentro de varias semanas. ¿Qué será de estos trabajadores? Algunos gobiernos regionales piden que se alquilen autobuses especiales para repatriar a estos millones de trabajadores desempleados. Pero esto parece improbable ya que podría propagar el virus a sus pueblos de origen.
Así que, por el momento, están viviendo en pequeños apartamentos o albergues en condiciones de hacinamiento. Y no deberían poder trabajar hasta al menos mediados de mayo, lo que aumentará su precariedad. Según la Oficina Internacional del Trabajo, 400 millones de indios podrían caer por debajo del umbral de pobreza como resultado de esta crisis económica. Estos jornaleros serán, sin duda, los primeros afectados.