Calderón recuerda pelea con Jefe Diego por su cercanía con el PRI

Por Político mx

El expresidente Felipe Calderón y el Jefe Diego Fernández de Cevallos, excandidato presidencial, sostuvieron una pelea en la que, incluso, tuvieron que ser separados por compañeros del PAN. El evento se remonta a 1991, en el marco de las elecciones intermedias, en donde el exmandatario buscaba una diputación federal y en la que acusa, había toda una “maquinaria del PRI-gobierno” que lo avasalló.

En un fragmento de su libro “Decisiones Difíciles”, de la editorial Debate, Calderón Hinojosa reveló que la implementación de las elecciones de 1991 “fue totalmente tramposa, al menos en su caso”, debido a que el PRI tenía metida la mano en la Comisión Federal Electoral (CFE). Ante los reclamos del entonces joven candidato a diputado, sobre un “fraude” hubo alguien que objetó: el Jefe Diego.

“El asunto terminó a gritos entre Diego y yo. Fuimos separados por aquellos venerables hombres que venían de la primera hora del partido: Juan Landerreche Obregón, Juan Manuel Gómez Morin y otros mucho más recientes, como Fernando Canales Clariond o Eugenio Elorduy. A Diego llegué a tenerle un sincero afecto, casi fraterno. Pero era y es imposible no discrepar en posturas y lineamientos que a mí me parecen esenciales”, describió el expanista en su libro, disponible de forma digital aquí.

Asimismo, Calderón Hinojosa señaló la cercanía de Fernández de Cevallos con el PRI, con el presidente de aquel momento, Carlos Salinas de Gortari, además de que a la menor provocación intentaba que el PAN acompañara al tricolor en cualquier iniciativa, lo que, dijo, molestaba al interior del blanquiazul.

“Definitivamente el trabajo de Diego era el más controversial. Siendo ambos necesarios, su relación con el gobierno, especialmente obsequiosa con el presidente Salinas, sus constantes impulsos para que el PAN acompañara al PRI al menor guiño, generaba una enorme repulsa entre los panistas”, reveló el expresidente Calderón.

Recordó que para el Jefe Diego no tenía ningún argumento o acusación de fraude en la elección intermedia de 1991, ni tampoco en la de Michoacán en 1989 por parte del PRI. Este momento de rose, también terminó en un enfrentamiento, rememoró.

“Para él no tenía sentido hacer caso a los alegatos de fraude del Frente Democrático, porque para él eran igual de tramposos, y los “mapaches” del PRI en el estado ahora operaban para Cárdenas. Eso era cierto, pero no todo podía reducirse a eso. Había habido fraude y había que rechazarlo. Nuevamente engallados fuimos separados esta vez por Salvador Beltrán del Río, secretario de don Luis, y por el propio Abel Vicencio”, expresó Calderón.

 

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