Insomnio: el padecimiento de la cuarentena
Por: Luis Enrique Ramírez
Por: Luis Enrique Ramírez
El estado de confinamiento ha cambiado el estilo de vida de un amplio número de personas, al grado de que sus horas de sueño reducieron, lo que podría presentar afecciones en el sistema inmune.
Denominado como insomnio, la falta de sueño puede estar sujeta a diferentes anomalías, como la ansiedad, depresión o bien, la falta de ejercicio, que en tiempo de cuarentena se ha notado.
Para abonar a este tema se acudió con la sicóloga Bárbara Díaz de Guzmán explicó que este comportamiento se debe a un cambio de rutina y la energía se acumula sin poder sacarla del cuerpo.
“Nos dormimos tarde, nos despertamos tarde. Dormimos por aburrimiento y esto altera nuestro patrón de sueño, dando pie a otros problemas de salud” comentó la sicologa Bárbara.
Y es que el aislamiento y por el motivo que se dio ha modificado la actividad de pensar de cada persona, generando en ellos ansiedad, incertidumbre y preocupación, causando así una actitud involuntaria con una latente actividad mental sobre pensamientos encaminados al futuro.
Así mismo, el uso de la tecnología presenta un desgaste en las personas mediante las luces y el sonido provocado, lo que mantiene despierto al usuario al grado de dormir por agotamiento y no por cansancio, manteniendo en uso el cerebro cuando se supone ya debería estar descansando.
Esto ha llevado a que se modifiquen las horas de sueño y colateral mente afectando las horas de comida y las actividades a realizar durante el día.
Y para mejorar la calidad del sueño es fundamental lo siguiente.
1: Regresar a la normalidad nuestros horarios de sueño sin tener nada alrededor que pudiera causar una distracción.
2: mantener una sana alimentación en sus respectivos horarios.
3: Evitar las siestas largas, que lo único que hacen es alterar el tiempo de descanso, prácticamente un robo de horas.
4: Mantener la casa iluminada de forma natural para así, tener noción del día y mantenernos concentrado.
5: realizar actividades físicas y cognitivas que generen cansancio y logren eliminar energía durante el día.
6: evitar bebidas estimulantes como el café.
7: Dormir bajo un entorno tranquilo sin iluminaciones ni ruidos que pudieran ser distractores y dilatadores del sueño.
“Lo más recomendable es establecer rutinas horarias y respetarlas poniendo como prioridad la hora de dormir y despertar” agregó Bárbara Díaz.
Si bien, bajo un entorno de cuarentena las actividades se ven limitadas, existen diversas variables para que en casa podamos mantenernos concentrados en otras actividades, usar la energía diaria y así, poder conciliar el sueño cada noche.