Yemen: el coronavirus suma una crisis sanitaria a la catástrofe humanitaria
Por Radio Francia Internacional
Tras más de cinco años de guerra, Yemen enfrenta ahora también una crisis sanitaria mayor a causa del coronavirus. Arabia Saudita, parte en el conflicto que azota este país desde 2015, y Naciones Unidas organizan este martes una conferencia de donantes. Esperan recaudar unos 2.000 millones de euros de ayuda.
En marzo pasado, Yemen entró en su sexto año de conflicto y en abril se confirmó el primer caso de COVID-19 en el país. Desde entonces, la rápida propagación del virus ha ido sumándose a la crisis humanitaria que ya vive el país más pobre de la peníncula arábica.
Según el personal sanitario y las ONGs presentes en el terreno, la cifra oficial de muertos y contagiados por el nuevo coronavirus ha sido subestimada tanto por los rebeldes hutíes en el norte del territorio como por el gobierno de Mansur Hadi en el sur. La ONU advierte que la COVID-19 prácticamente se ha extendido por la mayor parte del país, aunque el gobierno yemení ha reportado solo unos centenares de casos.
En más de cinco años de guerra, la mitad del sistema hospitalario yemenita ha sido destruido o dañado. Para enfrentar la pandemia, faltan profesionales calificados en lo centros de salud, no hay guantes, mascarillas, respiradores… Y 17,8 millones de personas ni siquiera tienen acceso al agua potable.
Además el país enfrenta una reducción de las ayudas humanitarias por falta de fondos. “Estamos en un punto de ruptura”, alerta Lise Grande, coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen al micrófono RFI de Oriane Verdier.
“De los 41 principales programas de Naciones Unidas en Yemen, 31 ya han cerrado o están a punto de cerrar. Si no recibimos los fondos que pedimos, centros de salud y programas de saneamiento de agua van a ser clausurados”, detalla.
“Una tragedia está en curso en el sistema de salud”, advierte. Una semana antes de que se confirme el primer caso de Covid-19, la ONU tuvo que cortar sus ayudas financieras al personal sanitario que, como muchos funcionarios yemenitas, ya no recibe su salario a causa de la guerra. “Justo cuando están enfrentando la peor pandemia de su generación, 10.000 trabajadores sanitarios se quedaron sin salario”, lamenta Lise Grande.
Riad dona millones pero sigue bombardeando
“Se necesitan 2.300 millones de dólares para cubrir las necesidades urgentes en Yemen en varios sectores humanitarios, como asistencia sanitaria, alimentaria y vivienda”, dijo el gobierno saudí en un comunicado sobre la conferencia de donantes que Riad y la ONU han convocado este martes 2 de junio.
Arabia Saudita, que apoya el gobierno de Hadi y lidera la intervención militar contra los rebeldes hutíes respaldados por Irán, es el mayor donante para Yemen. Pero se le acusa de haber causado la muerte de decenas de miles de civiles con sus bombardeos aéreos.
“Arabia Saudita puede hacer mucho más que organizar una conferencia de donantes, puede tener un papel clave para detener el conflicto”, denuncia Radhya al-Mutawakel, activista de derechos humanos en Yemen. “Los sauditas tienen influencia en la situación en todo Yémen, podrían presionar por un acuerdo político y levantar las restricciones que han impuesto”, añade. “Todos los actores del conflicto deben movilizarse. Los yemenitas no se están muriendo de hambre, los están matando de hambre”, sentencia.
El conflicto entre las fuerzas del gobierno yemení y los hutíes estalló en marzo de 2015 cuando la coalición internacional dirigida por los sauditas intervino contra los rebeldes después de que invadieran parte del país.
La guerra ha dejado millones de desplazados, decenas de miles de muertos, la mayoría civiles. Y según la ONU, que califica la situación de peor catástrofe humanitaria en el mundo, en torno a 24 millones de yemenítas, más de dos tercios de la población, dependen de ayuda para sobrevivir.
Actualmente, los combates continúan pese a los repetidos llamados de la ONU a un alto el fuego como parte de los esfuerzos para combatir el coronavirus. Para complicar las cosas, los separatistas del sur declararon la independencia de la región el pasado 26 de abril.
Con AFP y entrevistas de Oriane Verdier