Litio fue tema electoral en EUA y Bolivia, ¿pasará lo mismo en México?

Por Andrea Cruz /Politico mx

El litio, llamado como el “oro blanco” por su importancia dentro de la industria tecnológica, ha sido tema que se ha visto inmerso en la política en los últimos meses. Desde febrero de este año, Luis Arce, entonces aspirante a la Presidencia de Bolivia por el partido Movimiento al Socialismo (MAS), acusó que el golpe de estado que se dio en el país andino se debió al litio, pues Estados Unidos buscaría quedarse con él. Dentro de la reciente campaña en Estados Unidos, el equipo de campaña del demócrata Joe Biden también dejó entrever que este mineral será de importancia en su gobierno por lo que impulsará la industria minera estadounidense con el fin de cumplir con su proyecto contra el cambio climático, para reducir las emisiones de carbono y dando entrada a energías más limpias, donde el litio comienza a ser un factor determinante. Mientras que en México, y de cara a las elecciones de 2021 donde se renovará en su totalidad la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas, comienzan en el Congreso a haber proposiciones sobre la nacionalización del litio y el proyecto de explotación que se desarrolla en Sonora, una de las entidades que irá a las urnas para elegir a su nuevo gobernador.

TRIÁNGULO DEL LITIO

Bolivia, Chile y Argentina son los tres países que concentran el 68% de las reservas de litio en el mundo, siendo conocidos como “el triángulo del litio”, que ante su relevancia dentro del ámbito tecnológico pues su presencia se encuentra en las baterías de computadoras, teléfonos celulares y autos eléctricos. Es Bolivia, el país sudamericano con mayor cantidad de litio, pues se estima que posee alrededor de 21 millones de toneladas métricas certificadas en el Salar de Uyuni, motivo por el cual se le ha dado tanta importancia al despegue de este rubro.

Después sigue Argentina con 19 millones de toneladas métricas y luego Chile, que posee 9 millones. Cabe recordar que desde 2008, dos años después de la llegada de Evo Morales al poder, el país nacionalizó el litio, por lo que administra los recursos a través de la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), la cual tuvo una nueva administración con la llegada de Jeanine Áñez en noviembre de 2019 al poder, tras el golpe de Estado ocurrido.

Fue justo el golpe de Estado en 2019, que abrió la pauta para que Morales y Luis Arce acusarán que estos hechos se dieron porque el gobierno de Estados Unidos buscaba “adueñarse” del litio boliviano, luego que se reconoció al gobierno que encabezó Jeanine Áñez y tras señalamientos en contra del empresario y dueño de Tesla, Elon Musk, principal productor de autos eléctricos.

Pasadas las elecciones en Bolivia, Evo Morales regresó a su país tras el golpe de Estado y anunció que Arce volverá a impulsar el plan para convertir el Salar de Uyuni en la capital mundial del litio, uno de sus proyectos insignia.

Biden también impulsaría litio

Durante la campaña a la Presidencia de Estados Unidos, el tema del cambio climático estuvo en la cancha electoral y fue un factor que puso en los reflectores el impulso de energías más limpias con el objetivo de reducir las emisiones de carbono. Es así que miembros de la campaña del demócrata Joe Biden, en diálogos privados con mineras estadounidenses, según se constató en notas periodísticas, hicieron la promesa de impulsar la producción nacional de metales utilizados para fabricar vehículos eléctricos, paneles solares y otros productos cruciales dentro de su plan climático.

Según estimaciones, Estados Unidos tiene alrededor de 6.8 millones de toneladas de litio, por lo que a partir de enero de 2021, tras la llegada de Joe Biden al poder se estima que además del desafío de volver a incluir a Estados Unidos en el Acuerdo de París ponga en marcha su plan climático y ambiental fomentando alternativas existentes a los combustibles fósiles. como el incentivos para coches eléctricos, cuyo mineral más importante es el litio, pues es la principal materia prima utilizada en la fabricación de baterías.

En este sentido, se espera que Biden apoye los esfuerzos para fomentar una cadena de suministro nacional de litio, cobre, tierras raras, níquel y otras materias primas estratégicas que Estados Unidos importa de China y otros países.

México y las oportunidades con el T-MEC

La propuesta del senador Alejandro Armenta para nacionalizar el litio, llegó previo al arranque de campañas para las elecciones intermedias de 2021. Si bien los proyectos sobre la explotación del litio en la mina que se ubica en Sonora se conocen desde finales de 2019, la posibilidad de nacionalizar esta industria y los “provechosa” que pudiera ser han generado ruido en diversos sectores, pues mientras la secretaria de Economía, Graciela Marquez, consideró que es poco fructífero y caro explorar el yacimiento que está en el municipio de Bacadéhuachi, por otra parte, el proyecto que se realiza en Sonora es enteramente realizado con capital privado, por las empresas Bacanora Lithium y Ganfeng Lithium, y cuya primera producción la proyectan para 2023.

Además, la posición del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido distinta a la de una posible nacionalización, pues en una conferencia de prensa él consideró que no era necesario.

Otro factor que podría volver al litio como un negocio rentable para México, es la oportunidad que se abre con el T-MEC y la fábrica de Tesla que está en Nevada, pues actualmente la empresa propiedad de Elon Musk importa el metal desde Australia, por lo que la opción en lugar de una nacionalización total, sería modificar las reglas de concesiones y licencias para darle al Estado más control sobre la industria minera del litio, y mayor participación en sus beneficios.