La CPI declara culpable a niño soldado convertido en señor de la guerra en Uganda
La Corte Penal Internacional (CPI) condenó este 4 de febrero a Dominic Ongwen, general del Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), por crímenes de guerra cometidos en Uganda, convirtiéndose en el primer miembro del grupo en ser sentenciado por la Justicia internacional.
El ex niño soldado convertido en comandante del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), Dominic Ongwen, estaba siendo procesado por 70 cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por el grupo de Joseph Kony en el norte de Uganda entre 2002 y 2005.
Tras un juicio de cinco años, fue declarado culpable de 61 de los cargos presentados contra él por la Corte Penal Internacional (CPI). Sus abogados habían intentado presentar al ex niño soldado como una víctima del propio LRA, pero el tribunal no siguió esta línea de razonamiento.
Asesinatos, violaciones, saqueos, torturas, esclavitud sexual y matrimonios forzados, alistamiento de niños soldados, el juez Bertram Schmitt detalló durante casi dos horas los actos cometidos por los hombres de Ongwen, y por el propio acusado, incluidas las masacres en los campos de refugiados de Lukodi, Pajule, Odek y Abok.
“Su culpabilidad ha quedado establecida más allá de toda duda razonable”, concluyó el magistrado tras el exhaustivo veredicto. Dominic Ongwen no “actuó bajo coacción”, no hay “ninguna prueba de enfermedad mental” que haya anulado su discernimiento. “Era apreciado por sus hombres”, “hubiera podido abandonar el LRA y a Joseph Kony como otros comandantes, pero no lo hizo”. Por lo tanto, no puede ser exonerado de responsabilidad, según la Corte.
“Haber sufrido y sido víctima en el pasado no es una excusa para cometer crímenes a su vez”, dijo la fiscal Fatou Bensouda durante el proceso. Más de 130 peritos y testigos participaron en el juicio, con unas 4.000 víctimas representadas.
Los abogados de Dominic Ongwen tienen ahora 30 días para impugnar el veredicto. Sin embargo, todavía habrá que esperar a que se fije la sentencia. Dominic Ongwen se enfrenta a la cadena perpetua y en ese momento se verá si su pasado como niño soldado, secuestrado y entrenado para convertirse en una máquina de guerra, se utilizará como circunstancia atenuante.