Cuando el presidente se convierte en mercancía
Los comerciantes gritaban y ofrecían peluches, playeras, llaveros, tazas, plumas, gorras y hasta sombrillas de AMLO. La visita que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador a Zacatecas este pasado fin de semana, tenía la intención de evaluar los programas del bienestar y de inaugurar las instalaciones de la Guardia Nacional en el municipio de Jerez, pero un acto oficial se convirtió en vendimia de mercancía alusiva a López Obrador.
Los artículos decían: AMLO o “me canso ganso”. Y en las tazas de color blanco sobresalían las fotos del presidente, o también su personaje en caricatura.
El acto oficial parecía una campaña electoral. Los seguidores de López Obrador con gorras color rojo y cartulinas abarrotaron, durante una época de contingencia sanitaria, las entradas de los recintos donde el presidente se encontraba.
Más allá de la simpatía electoral, la gente compra todo tipo de suvenires con el rostro del político y le aplaude cada que escucha las frases de los comerciales de radio o televisión.
La figura del presidente se ha convertido en un producto comercial muy exitoso, es el único político en México cuya mercancía se ofrece en cada uno de sus actos, oficiales o no, como si se tratara de un concierto de un artista reconocido.
Desde 10 pesos por una pulsera, 20 pesos un llavero, entre los 80 y los 100 pesos las playeras, 130 pesos las sombrillas y hasta 200 y 300 pesos un chaleco de MORENA o un Chaleco color guinda, con el logotipo de Gobierno de México, así como la inscripción Gobierno de México en la espalda de la prendas.
MORENA y Andrés Manuel se han convertido en marcas, que venden y muy bien. Así fue lo que se vivió a las afueras, entre la gente, durante la ultima visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador.