Al menos 155 muertos y decenas de desaparecidos dejan lluvias y deslaves en Indonesia y Timor Oriental
Por DW
Las carreteras y puentes estaban cubiertos de lodo, lo que complicaba la tarea de los socorristas que intentaban llegar a las zonas más afectadas.
Al menos 155 personas han muerto en las inundaciones y riadas provocadas por el fuerte temporal de lluvias que azota desde el fin de semana el este de Indonesia y la pequeña nación de Timor Oriental, mientras 72 personas están desaparecidas, informaron las autoridades este martes (06.04.2021).
En Indonesia 128 personas han muerto en las regencias de Flores Este, Alor, Lembata y Ende y Bima, mientras 72 permanecen desaparecidas, conforme a la actualización de datos hecha este martes por la Agencia nacional de rescates.
Los equipos de emergencia tratan de acceder a regiones que todavía permanecen incomunicadas, además de proveer de asistencia a miles de afectados y a unos 8.000 evacuados.
Inundaciones, crecidas repentinas y deslaves provocados por lluvias torrenciales sembraron el caos en las zonas situadas entre la isla indonesia de Flores y Timor Oriental. El diluvio generado por el ciclón tropical Seroja hizo desbordar las represas e inundó miles de casas.
En el este de la isla indonesia de Flores, muchas casas, carreteras y puentes estaban cubiertos de lodo, lo que complicaba la tarea de los socorristas que intentaban llegar a las zonas más afectadas.
“El barro y las condiciones meteorológicas constituyen un gran desafío, al igual que los escombros que se acumulan y dificultan la búsqueda”, declaró Raditya Jati, portavoz de la agencia indonesia de gestión de catástrofes.
Aldeas arrasadas
En Lembata, una isla situada a medio camino entre Flores y Timor, el acceso por carretera quedó cortado, lo que obligó a las autoridades a desplegar maquinaria para reabrir las vías. Parte de algunas aldeas de las alturas fueron arrastradas hacia la costa en los deslizamientos de tierra.
Basir Langoday, un habitante de la isla, dijo que oyó gritos de socorro en una casa cubierta de escombros.
“Había cuatro personas en el interior. Tres sobrevivieron, pero no la última”, explicó a los periodistas. Basir Langoday y otros vecinos hicieron todo lo posible para salvar al hombre, atrapado entre los restos. “Gritaba: dense prisa, no aguanto más”.
Otro vecino de esta isla, Juna Witak, se dirigía al hospital local para velar el cuerpo de su madre, que murió la víspera en las inundaciones. Encontraron sus restos en la orilla del mar. “Hubo un gran estruendo y el agua barrió las casas, todo”, explica.
Sin agua, sin baños
En Timor Oriental, entre los que perdieron sus casas figura Epifania Gomes, madre de cuatro hijos, que se refugió con toda su familia en una iglesia cerca de Dili.
“Es difícil encontrar agua limpia. No nos hemos lavado porque no hay ducha ni baño, tenemos que hacer nuestras necesidades entre los arbustos”, explicó a la AFP.
La Unión Europea ofreció ayuda a este pequeño y pobre país, conocido oficialmente como Timor-Leste.
“Las inundaciones catastróficas llegan cuando Timor-Leste está luchando para contener la propagación del COVID-19 entre su población, añadiendo presión a los recursos y al pueblo timorense”, afirmó el bloque.
En las zonas siniestradas, los habitantes corrían hacia los centros de acogida. Otros se quedaban cerca de los restos de sus casas.
“Los evacuados se han dispersado por todas partes, hay cientos de ellos en todos los distritos, pero muchas personas también se quedaron en casa”, explica Alfons Hada Bethan, jefe de la agencia de gestión de catástrofes de Flores oriental. “Necesitan medicamentos, comida, mantas”.
Las precipitaciones complican la situación. “Creemos que todavía hay muchas personas sepultadas, pero ignoramos cuántas”, dijo.
jc (afp, efe, ap)
Última actualización a las 04:17 CET.