Urgente regresar a clases presenciales
La pandemia de COVID-19 (coronavirus) representa una amenaza para el avance de la educación en todo el mundo, ya que tiene dos impactos significativos, el cierre prácticamente universal de las escuelas de todos los niveles y la recesión económica generada por las medidas de control de la pandemia.
Si no se realizan esfuerzos considerables para contrarrestar estos efectos, el cierre de escuelas provocará pérdidas de aprendizaje, aumento de la deserción escolar y mayor desigualdad, aunado a esto, la crisis económica agravará el daño debido a la reducción de la oferta y demanda educativa. Esos dos impactos tendrán, en conjunto, un costo a largo plazo sobre el capital humano y el bienestar.
Las medidas de confinamiento adoptadas como respuesta al COVID-19 interrumpieron la enseñanza convencional con el cierre a nivel nacional de las escuelas. Si bien la comunidad educativa emprendió iniciativas importantes para mantener la continuidad del aprendizaje durante este periodo, los niños y los estudiantes tuvieron que depender más de sus propios recursos para seguir aprendiendo a distancia a través de Internet, la televisión o la radio.
Los docentes también tuvieron que adaptarse a los nuevos conceptos pedagógicos y modos de impartir la enseñanza, para los cuales no recibieron capacitación. En particular, los estudiantes de los grupos más marginados, que no tienen acceso a recursos de aprendizaje digital o que carecen de los medios para aprender por su cuenta, y son quienes corren el riesgo de quedar rezagados.
Este martes se anunció el inicio de la vacunación contra COVID-19 a maestros de cinco entidades del país: Tamaulipas, Veracruz, Coahuila, Nayarit y Chiapas; en el caso de Zacatecas no hay fecha para la aplicación, aclararon autoridades de educación, quienes expusieron que hasta que se tenga semáforo verde y la distribución de dosis de la comunidad educativa, se valorará el regreso a aulas.
Sin embargo, los legisladores expusieron que, en el sector rural, son cinco municipios zacatecanos con mayor población en condiciones de pobreza, donde la mayoría de la población carece de conectividad, lo que pone en evidencia que el Programa Aprende en Casa no garantiza el acceso a la educación a toda la población.
Los municipios que consideraron que requieren de mayor atención son Jiménez del Teúl, pues 2 mil 334 personas viven en pobreza extrema, en Genaro Codina viven 2 mil 553 bajo estas condiciones, en General Pánfilo Natera son un total de 3 mil 810; en Trancoso 2 mil 988 y en El Salvador 712 personas que viven en marginación.
Por dicha razón se aprobó la iniciativa de punto de acuerdo para que las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Educación de Zacatecas (SEZ) diseñen un plan integral para que se garantice el derecho a la educación en las zonas marginadas del estado, derivado de la falta de recursos tecnológicos.
Además de pedir un nuevo esquema para los sectores más vulnerables, se pide que las autoridades sigan en todo momento los protocolos de seguridad, saneamiento e higiene.