¿Puede una erupción volcánica desencadenar un cambio climático?

Hace unos 74,000 años, un volcán en el lago de Toba, Indonesia, entró en erupción de forma tan violenta que desencadenó un cambio climático drástico en diferentes partes del mundo. Lo curioso es que, pese a sonar a una verdadera serie de eventos desafortunados, las poblaciones humanas que vivían en aquel entonces salieron ilesas.

Los investigadores de la Universidad de Rutgers simularon diferentes condiciones para evaluar el impacto que pudo tener la erupción del volcán Toba, en el lago más grande de Indonesia, sobre el clima y la evolución de la humanidad. Los hallazgos, publicados en la revista PNAS, arrojan algunas pistas de cómo los homínidos de entonces pudieron sobrevivir.

 
 
 

El misterio detrás de los efectos de una erupción de hace 74,000 años

La del volcán Toba fue la erupción volcánica más grande ocurrida en los últimos dos millones de años, por lo que destaca como un evento importante en la historia del planeta. Sin embargo, su impacto a nivel climático y sobre las poblaciones humanas ha intrigado a los científicos durante un buen tiempo. ¿Influyó este fenómeno de alguna forma en la evolución humana?

Para dar respuesta a dicha pregunta, uno de los pasos más importantes es la exploración de los cambios ambientales que surgieron después del evento. Como bien sugirió un estudio recientemente, el cambio climático ha modificado el tamaño del cuerpo humano a lo largo de la historia. Si la erupción del volcán tuvo algún efecto sobre el clima, es probable que también la humanidad lo percibiera.

Un enfoque probabilístico para estimar el rango probable del cambio climático

Para determinarlo, los investigadores analizaron 42 simulaciones de modelos climáticos globales modificando una variedad de factores; entre ellos, la magnitud de las emisiones de azufre, la época del año en que ocurrió la erupción, el estado del clima de fondo y la altitud de inyección de azufre.

Depósitos de cenizas derivadas de la erupción volcánica en Toba que desencadenó el cambio climático.
Depósitos de cenizas con decenas de metros de espesor a unos 35 km al norte de la caldera de Toba en Indonesia. Crédito: Steve Self, UC Berkeley.

El autor principal, Benjamin Black, explicó que el enfoque probabilístico los ayudó a estimar el mayor o menor riesgo al que estuvieron expuestas algunas poblaciones. De este modo, podrían estimar el rango de los cambios climáticos que pudo haber desencadenado la erupcón volcánica.

“Al utilizar un enfoque probabilístico, nuestro objetivo es comprender la probabilidad de que algunas regiones hayan sido menos afectadas por Toba, considerando la amplia gama de estimaciones de su tamaño y tiempo, además de nuestra falta de conocimiento del estado climático subyacente”.

La erupción del volcán causó un cambio climático variado

Los resultados de las simulaciones confirman que hubo cambio climático severo después de la erupción del volcán, pero que este ocurrió de forma muy variada en el mundo. Al parecer, hubo un enfriamiento en el hemisferio norte de al menos 4 °C, con un enfriamiento regional de hasta 10 °C.

Sin embargo, la simulación de las condiciones de erupción más severas mostraron que era poco probable que el enfriamiento en el hemisferio sur superara los 4 °C; esto incluye las regiones pobladas por humanos primitivos. Los niveles más altos de emisión de azufre arrojaron una disminución significativa de las precipitaciones en las regiones del sur de África y la India.

“Nuestros resultados sugieren que podríamos no haber estado buscando en el lugar correcto para ver la respuesta climática”, dijo Black. “África e India están relativamente protegidas, mientras que América del Norte, Europa y Asia son las más afectadas por el enfriamiento”.

Una pieza importante dentro del rompecabezas

Los modelos climáticos previos sugirieron que la erupción de Toba pudo causar alteraciones climáticas significativas; sin embargo, los registros arqueológicos y paleoclimáticos de África no muestran evidencia de ello.

Los resultados de este nuevo estudio por fin arrojan algo de lógica a esta incongruencia y explican por qué este evento tuvo efectos tan modestos en el desarrollo y evolución de los homínidos en África.

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