¿Qué tiene que ver la rotación de la Tierra con la generación de oxígeno en el planeta?
La historia de la nuestro planeta, de su formación y el posterior nacimiento de la vida en él aún está rodeada de múltiples misterios. Gracias a la ciencia, poco a poco los hemos ido revelando, pero todavía quedan grandes preguntas por responder. Ahora, una de ellas finalmente podría conseguir una explicación al relacionar el movimiento de rotación de la Tierra con la generación de oxígeno que permitió la vida en ella en primer lugar.
Los investigadores detrás de tal trabajo fueron J. M. Klatt, A. Chennu, B. K. Arbic, B. A. Biddanda y G. J. Dick, quienes publicaron sus hallazgos en Nature Geoscience. De acuerdo a sus observaciones, la desaceleración paulatina que ha sufrido la rotación de la Tierra durante su historia podría ser la llave que permitió la oxigenación de la atmósfera de nuestro planeta.
¿La rotación de la Tierra se está desacelerando?
Efectivamente, de acuerdo a los registros científicos el giro de la Tierra podría estar perdiendo velocidad debido a la fuerza de atracción gravitacional ejercida por nuestra Luna. Claramente, ese efecto no es notorio para nosotros, ni tampoco es percibible a lo largo de nuestra vida.
Sin embargo, cuando pasan los eones, sí es posible notar los cambios en la rotación de la Tierra. Como una muestra de tal situación, los investigadores mencionan cómo hace 1.400 millones de años los días solo tenían una duración de 18 horas. Asimismo, hace unos 70 millones de años, su duración promedio sería de 23 horas y 30 minutos.
Como bien sabemos, en la actualidad cada uno de nuestros días dura 24 horas. Por lo que, según los cálculos, podría decirse que cada cien años, nuestros días ganan 1,8 milisegundos. Es evidente que nosotros jamás podríamos notarlo. Pero, por lo que parece, los elementos que pudieron dar pie al aumento de oxígeno en la Tierra sí podrían haberse visto afectados por su rotación.
Sobre el misterio del origen del oxígeno en la Tierra
Según lo que se sabe, nuestro planeta debió formarse desde hace al menos 4.500 millones de años. Sin embargo, no tuvo desde sus inicios las cantidades de oxígeno y agua que más adelante harían posible la vida. Por eso, ahora se plantea que los cambios en la rotación de la Tierra pudieron haber aumentado los niveles de oxígeno en la atmósfera lo suficiente para que se pudiera generar la vida.
De hecho, fue solo después de un momento conocido como ‘Gran Evento de Oxidación’ que realmente el planeta pudo empezar a convertirse en lo que conocemos hoy. Todo debido a la acción de las cianobacterias, las originales creadoras de oxígeno. Ahora, aunque se sabe de la existencia de dicho evento, la información que la ciencia tiene de él acaba allí.
Hasta el sol de hoy, no se sabe exactamente qué lo causó, cuándo se generó y por qué ocurrió justo en ese momento y no otro. Pero el nuevo estudio podría finalmente dar una esperada respuesta a las antiguas dudas.
Nuestra investigación sugiere que la velocidad a la que gira la Tierra, en otras palabras, la duración del día, puede haber tenido un efecto importante en el patrón y el momento de la oxigenación de la Tierra”, declaró Chennu.
La rotación de la Tierra podría haber contribuido con la oxigenación de la atmósfera
De acuerdo al estudio realizado por los científicos en el sumidero de Middle Island en el lago Huron, los microbios cianobacterianos –que podrían ser equivalentes a las cianobacterias de la Tierra primitiva– tienen un particular equilibrio con otros microbios blancos que consumen azufre.
Durante la noche, están los últimos y, durante el día, las cianobacterias. No obstante, ellas no actúan desde el principio, sino que pasan por un periodo de inactividad mientras se ajustan a los rayos del sol.
En otras palabras, las cianobacterias no pueden generar oxígeno durante todo el día, y cuentan con un periodo de tiempo reducido para hacerlo. El que poco a poco la rotación de la Tierra haya hecho a los días más largos podría haber ayudado a que las cianobacterias tuvieran más oportunidad de generar oxígeno.
Algo que, al final, no solo podría haber alentado el primer Gran Evento de Oxigenación, sino que también podrían haber propiciado el Evento de Oxigenación Neoproterozoica alrededor de 550 a 800 millones de años atrás.
Vinculamos las leyes de la física que operan a escalas muy diferentes, desde la difusión molecular hasta la mecánica planetaria. Demostramos que existe un vínculo fundamental entre la duración del día y la cantidad de oxígeno que pueden liberar los microbios terrestres. (…) Es bastante emocionante. De esta manera vinculamos la danza de las moléculas en la estera microbiana con la danza de nuestro planeta y su Luna”, concluyó Chennu.