Wuhan sufre un nuevo brote de COVID-19 debido a la variante delta

El coronavirus SARS-CoV-2 ha regresado al que, hasta el momento, sigue siendo su lugar de origen, lo que está desconcertando a la comunidad científica y al mundo. El nuevo brote de COVID-19 reportado en la ciudad de Wuhan, China, ha desencadenado una serie de acciones internacionales, mientras que los expertos hacen esfuerzos por descubrir qué lo detonó.

Los reportes indican que el brote se debe a la propagación de la variante delta del coronavirus, detectada inicialmente en India y confirmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la transmisible de todas las existentes.

El brote de COVID-19 trasciende los límites de Wuhan

Las autoridades de China anunciaron que comenzarán a realizar pruebas en toda su población a raíz de la detección de un brote de COVID en Wuhan. El lunes, informaron de siete infecciones detectadas entre trabajadores relacionados con viajes, y hasta este miércoles, se han confirmado un total de 20 infecciones locales, incluidos 8 casos asintomáticos.

Aunque las cifras son pequeñas aún, este constituye el peor brote que ha experimentado el país en meses, tras su éxito inicial en el control de la propagación del coronavirus. Las autoridades han confirmado más de 300 casos en más de dos docenas de ciudades del país, incluida Wuhan. Con ello, se han delimitado 144 áreas de riesgo medio y alto, y según la Comisión Nacional de Salud, esta es la mayor cantidad desde principios de 2020.

Pruebas masivas en la ciudad de Wuhan

Wuhan inició una campaña de pruebas de COVID-19 en toda su población para la cual los ciudadanos hicieron largas filas en los sitios estipulados para ello. Incluso durante altas horas de la noche la gente se mantuvo en espera de su turno para descartar o confirmar la infección.

Pero además de las pruebas masivas, las autoridades chinas han intensificado su estrategia durante la pandemia, con medidas que hace varios meses no hacían presencia. Esto incluye cierres de ciudades, órdenes de permanecer en casa y la cancelación de vuelos y viajes en tren. Dentro de Wuhan, se suspendieron 17 líneas de autobuses y se cerraron varias estaciones de metro.

Pruebas masivas en la ciudad de Wuhan en altas horas de la noche debido al brote de COVID-19.

Las autoridades locales instan a las personas a cancelar sus viajes a zonas de riesgo medio y alto, y evitar salir de sus provincias a menos que sea estrictamente necesario. De este modo, esperan retener la propagación del coronavirus a otras regiones del país y detener el brote.

En Beijing, donde también llegó el patógeno, se ha prohibido la llegada de personas procedentes de las zonas de riesgo medio y alto. Al igual que en Wuhan y otras ciudades, se suspendieron los vuelos, trenes y autobuses en las regiones en las que se detectó el coronavirus.

La variante delta del coronavirus detrás de los nuevos brotes en China

Según la información oficial, China ha manejado con éxito los brotes en su territorio, inicialmente a través de un estricto distanciamiento social y cierre de ciudades, y luego con la distribución de sus propias vacunas. Sin embargo, el nuevo brote parece minimizar los logros y promete empeorar de no tomar nuevas acciones.

Las autoridades atribuyen el brote a la variante delta del coronavirus, que también ha estado causando estragos en otras partes del mundo. Hace algunos días, en Estados Unidos se reportaron varios casos de contagio relacionados con ella, muchos de los cuales ocurrieron en personas completamente vacunadas con las inyecciones de Pfizer-BioNtech, Moderna y Johnson & Johnson.

A nivel internacional, se han aplicado medidas también estrictas a raíz del brote de COVID-19 en Wuhan, China. Nueva York, por ejemplo, exigirá un comprobante de vacunación para las personas que asistan a espacios cerrados, incluidos restaurantes, gimnasios y espectáculos. Esto la convierte en la primera ciudad importante en implementar los criticados certificados o pasaportes de vacunación.

La situación en China, Estados Unidos y Europa nos muestra que lo advertido por la OMS y los científicos es una realidad. La variante delta del coronavirus es mucho más contagiosa y parece eludir las defensas generadas por las vacunas, por lo que es una prioridad limitar su propagación mientras se avanza en la distribución de las mismas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *