¿Cómo podemos frenar la degeneración de la función motora en personas mayores a 65 años?

A medida que pasan los años nuestra función motora se degenera. De hecho, los expertos aseguran que los signos deterioro físico, como dificultad para levantarse de una silla o vestirse, son más frecuentes en personas mayores de 65 años. Incluso, se presentan hasta diez años antes de su muerte. En ese sentido, nos preguntamos: ¿qué podemos hacer para mejorar nuestra función motora y cómo podemos combatir esas deficiencias?

En un artículo, publicado en la revista British Medical Journal, los autores señalan que la detección temprana de cambios en la función motora podría ayudar a prevenir muertes prematuras y a utilizar métodos adecuados para prevenir el deterioro de nuestras capacidades físicas.

Deficiencia motora ligada a actividades diarias se asocia con un mayor riesgo de mortalidad

Para llegar a esa conclusión, los investigadores llevaron a cabo un estudio observacional que evaluaba las capacidades motoras de más de 6 mil participantes con edades entre 35 y 55 años. Todo ello, para analizar el impacto de los factores sociales, conductuales y biológicos en la salud de estas personas a lo largo del tiempo.

Básicamente lo que hicieron fue analizar el comportamiento de los participantes cuando caminaban, se vestían, cocinaban, usaban el baño, levantaban una silla, entre otras actividades que demandan mayor capacidad física. Como resultado obtuvieron que los riesgos de mortalidad varían de una actividad motora a otra. Por ejemplo: las deficiencias motoras ligadas a actividades de la vida diaria se asociaron con un mayor riesgo de mortalidad (30%). En ese sentido, los autores señalan:

El envejecimiento de la población en todo el mundo hace que la comprensión del estado funcional de los adultos mayores y el cambio en el funcionamiento con la edad sea importante. Estos resultados sugieren que las estrategias para reducir el deterioro acelerado deben comenzar antes de la vejez”.

La actividad física puede retrasar el deterioro de nuestras capacidades motrices

Adulto mayor en una pista de atletismo
Vía: Pexels

En TekCrispy, hemos recalcado en varias oportunidades los beneficios que trae a nuestra salud la práctica de actividades físicas. Adicional a ello, otros estudios señalan que los ejercicios corporales continuos combinados con una buena nutrición y descanso puede ayudar a retardar el envejecimiento y la degeneración de la función motora.  

Los ejercicios aeróbicos, como caminar o trotar, mejoran la eficiencia cardiaca, capacidad respiratoria e incluso la postura. No obstante, su ejecución se debe realizar de forma adecuada y sin sobrecargar las articulaciones, pues después de los 65 años las personas tienden a lesionarse con mayor facilidad debido a la fragilidad de sus huesos, ligamentos y tendones.

La interacción social en personas de la tercera edad mejora sus funciones motoras

Persona de la tercera edad compartiendo con una niña
Vía: Pexels

En un artículo, publicado en la revista Archives of Internal Medicine, los autores sugieren que no solo la actividad física permite llevar una vida más saludable en la edad avanzada, la interacción social también es importante. En concreto, señalan que incluir actividades sociales, como eventos deportivos, visita a parques, restaurantes, asistir a la iglesia y hasta realizar trabajo voluntario, mejora la función motora.   

Tal como señalan los autores, la degeneración de nuestras capacidades motrices se debe atacar antes de la vejez. En ese sentido, debemos procurar llevar una alimentación balanceada, evitar el sedentarismo, tabaquismo y alcoholismo, la soledad y someternos a situaciones de estrés. Todos y cada uno de estos elementos nos ayudarán a preservar en la mediad de los posible nuestra función motora.

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