ONU: el aumento de la temperatura global es el mayor en los últimos 125,000 años
En los últimos 2,000 años, la Tierra ha experimentado un aumento de la temperatura de superficie global de alrededor de 1,1 ° C en comparación con el promedio registrado entre los años 1850 y 1900, según un informe alarmante del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los científicos detrás de la investigación dicen que este nivel de calentamiento no se había visto desde antes de la última edad de hielo, es decir, hacer unos 125,000 años. Y aunque ya resulta lo suficientemente impactante, este es apenas uno de los hechos contundentes presentados en el informe. ¿Podrían estos ser suficientes para motivar la formulación de políticas ambientales más estrictas?
Dependencia de combustibles fósiles es la causa del aumento de temperatura global
El informe es el resultado de la recopilación de datos de parte de 200 científicos a lo largo de varios años, y fue aprobado por 195 gobiernos durante una reunión virtual. Es el primero de un trío de evaluaciones del cambio climático actual y además arroja algunas acciones que podrían funcionar para mitigarlo.
La evaluación confirmó lo que ya muchos estudios han informado en las últimas décadas. Nuestra dependencia de combustibles fósiles está calentamiento al mundo a un ritmo sin precedentes, y sus efectos ya son inminentes.
Sensibilidad climática, una medida para estimar el calentamiento en función de las emisiones de gases de efecto invernadero
Para realizar proyecciones, los científicos suelen usar como referencia la sensibilidad climática. La medida permite saber cuánto calentamiento experimentaría la Tierra a largo plazo si se duplicara la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera por encima de los niveles preindustriales.
El panel de la ONU estima que el valor se mantiene en 3 °C, en su informe más reciente establecen un largo de 2.5-4 °C en función de registros climáticos antiguos y modernos. Al compararlo con el valor arrojado en la evaluación de 2013, de 1,5–4,5 °C, el rango de sensibilidad es mucho más amplio.
Con base en ello, un escenario de emisiones moderadas genera pocos cambios en los patrones actuales; las temperaturas global promedio subirían entre 2.1 y 3.5 °C. Pero esto está muy lejos de un futuro positivo para la vida en la Tierra como la conocemos hasta ahora. Recordemos que el Acuerdo de París, de 2015, estableció como límite de aumento de temperatura global 1,5 a 2 °C, un rango mucho menor al arrojado por el reciente estudio del IPCC.
¿Qué impacto tiene el aumento de la temperatura global de la Tierra?
El impacto del aumento de la temperatura global es innegable, y se refleja a través del colapso de las capas de hielo, como informó un estudio previo. La pérdida masiva de los bosques y los cambios en las corrientes oceánicas también, y bien sabemos que estos están correlacionados con el cambio climático.
Al mismo tiempo, esto pone en riesgo a las poblaciones que viven en zonas costeras a través de inundaciones continuas y devastadoras, y ocasiona sequías extremas en otras regiones.
Algunos estudios pronostican escenarios sombríos para la humanidad y muchas especies en la Tierra si las circunstancias actuales permanecen. Sin embargo, aún hay mucha incertidumbre respecto a lo que nos espera y, por consiguiente, sobre cómo podríamos actuar en el futuro.
Evidencia científica que podría motivar acciones climáticas más contundentes
Los científicos del IPCC han estado advirtiendo sobre los peligros del aumento de la temperatura durante tres décadas, lo que ha motivado numerosas reuniones internacionales y acuerdos. Pero está claro que el problema persiste, y con las estrategias actuales, probablemente no logremos alcanzar la ambiciosa meta de limitar el calentamiento global a 1,5 °C; para ello, en cambio, es necesario desplegar acciones drásticas y globales.
“¿Todavía es posible limitar el calentamiento global a 1,5 °C? La respuesta es sí”, dice Maisa Rojas, autora principal del informe y directora del Centro de Investigación sobre Clima y Resiliencia de la Universidad de Chile en Santiago. “Pero a menos que haya reducciones inmediatas, rápidas y a gran escala de todos los gases de efecto invernadero, limitar el calentamiento global a 1,5 °C será imposible”.
Siendo las emisiones de gases de efecto invernadero las principales contribuyentes, limitarlas es una necesidad urgente. Con esta nueva evidencia científica y el creciente interés de la población mundial por revertirlo, es probable que los gobiernos se vean presionados para abordar la situación con mayor agresividad.
El documento llega a menos de tres meses de la celebración de la gran cumbre climática mundial en Glasgow, Escocia, una oportunidad para establecer nuevos acuerdos y compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.