Enjuician a ex verdugo iraní, atraído a Suecia con falsas vacaciones
Por RFI
Hamid Noury, un antiguo funcionario iraní, será juzgado a partir de este martes en Suecia por su presunta participación en masivas ejecuciones de opositores ordenadas por el ayatolá Jomeini en el 1988. Lo enjuicia la justicia sueca después de que un grupo de víctimas exiliadas lograra atraparlo prometiéndole un viaje turístico.
Por el corresponsal de RFI en Estocolmo, Frédéric Faux.
La detención de Hamid Noury es un digna de un thriller. Sus víctimas iraníes no descansaron hasta lograr atraerlo a Suecia. El grupo que logró esta hazaña está dirigido por un refugiado que ha dedicado su vida a documentar las masacres en Irán de los años 80 y por un joven sueco de origen iraní, nada más y nada menos que el ex yerno de Hamid Noury. La justicia sueca estaba dispuesta a actuar y solo faltaba ingresarlo al país.
Noury recibió un anzuelo: una invitación para descubrir el reino nórdico, en un viaje con todos los gastos pagados. En noviembre de 2019, lo detuvieron a su llegada al aeropuerto de Estocolmo.
Para enjuiciarlo fueron necesarios casi dos años de investigación, durante los cuales la justicia sueca localizó a una treintena de posibles víctimas y testigos.
Las masacres del verano de 1988 quedaron impunes y los responsables evitaron salir de Irán. Ese año, en pocas semanas miles de jóvenes fueron asesinados.
Hamid Noury, ex asistente del fiscal, estaba a cargo de esa purga en Gohardasht, una de las principales cárceles de Teherán, purga ordenada en ese entonces por el ayatolá Jomeini. Así lo asegura la fiscal sueca Kristina Lindhoff Carleson.
El veredicto en abril de 2022
“Como prueba tenemos los testimonios de las víctimas y de los testigos que estuvieron en la prisión de Gohardasht. Es nuestra escena del crimen. También tenemos a los demandantes que tenían familiares en esa prisión, y que fueron ejecutados en esa época”, detalló Lindhoff. Hamid Noury, por su parte, negó todos los cargos. El veredicto está previsto para abril de 2022.
Este caso no mejorará las relaciones entre Irán y Suecia. En especial porque porque podría implicar al actual régimen iraní. Amnistía Internacional acusa a Ebrahim Raissi, el nuevo presidente de la República Islámica, de haber participado en estas masacres.