China pide ‘confiar’ en su compromiso climático a la vez que dispara el uso del carbón
Por RFI
China intenta cambiar su reputación de peor contaminante del mundo desde la conferencia sobre el clima de París en 2015. Pekín se ha dado incluso como objetivo la neutralidad de carbono de aquí a 2060. Pero poco antes de que se publicara el alarmante informe del IPCC sobre el cambio climático, China reactivó sus minas de carbón.
Con los corresponsales de RFI en Pekín, Zhifan Liu y Stéphane Lagarde,
“La comunidad internacional debe confiar plenamente en la aplicación por parte de China de sus acciones contra el cambio climático”, afirmó este martes 10 de agosto el ministerio chino de Relaciones Exteriores en Pekín. Lo hizo a través de un comunicado dirigido a la AFP tras la publicación la víspera del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.
China es el país que más contamina el planeta. También es el mayor consumidor de carbón en el mundo. China sigue dependiendo en gran medida de este combustible fósil y este año su consumo se disparó debido a las catástrofes naturales que ha sufrido.
Las devastadoras inundaciones que mataron a más de 300 personas en el centro de China contribuyeron a aumentar el consumo de energía. Por otro lado, el país soporta un verano especialmente caluroso y los aires acondicionados han rodado a toda potencia.
China es el gran contaminante.
China's emissions now exceed all the developed world's combinedhttps://t.co/oqpRPWGXnC pic.twitter.com/pgO1enxJj7
— Alejandro (@agregori) May 7, 2021
Decenas de minas se vuelven a poner en marcha
El 15 de julio pasado se alcanzó un nuevo récord de consumo de carbón de las centrales de ocho provincias de la costa oriental: 2,2 millones de toneladas en un día, lo cual no fue suficiente para volver a llenar las reservas eléctricas.
Unos días después, el gobierno chino ordenó que se reactivaran 38 minas de carbón en el norte y el oeste del país, y luego otras 15.
Este nuevo impulso al carbón es en realidad un nuevo giro en la política china reciente. El país ha estado tratando de cambiar su imagen desde que firmó los acuerdos de París en 2015. En julio por ejemplo, Pekín empezó a fijar límites de contaminación para las empresas, pero las multas siguen siendo muy bajas y poco disuasorias.
La segunda economía del mundo aún tiene un largo camino por recorrer antes de alcanzar el objetivo fijado por el presidente Xi Jinping. Éste aseguró que su país llegará a su pico de emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030 y alcanzará la neutralidad de carbono alrededor de 2060.