La ciencia lo confirma: mantenerse en forma después del embarazo es difícil

Después de dar a luz, muchas mujeres terminan con peso extra en su cuerpo y una condición física deteriorada. A pesar de sus esfuerzos, las madres suelen notar que es particularmente difícil recuperar la condición que tenían antes. Ahora, la ciencia ha demostrado que la dificultad para mantenerse en forma después del embarazo es una ocurrencia universal y que tiene raíces biológicas.

El estudio que ha demostrado ese hecho se publicó recientemente en la revista científica PLOS ONE. Detrás de su realización estuvieron los investigadores David W. DeGroot, Collin A. Sitler, Michael B. Lustik, Kelly L. Langan, Keith G. Hauret, Michael H. Gotschall y Alan P. Gehrich.

La motivación para su trabajo estuvo en el vacío de conocimiento que parece haber en cuanto a los efectos que el embarazo puede dejar en el estado físico de las mujeres. En la actualidad, sabemos que la condición ejerce presión sobre partes del cuerpo como el corazón, los pulmones, los músculos y las articulaciones. Sin embargo, no se ha estudiado cómo eso podría afectar la condición física general de las madres.

Las mujeres que estaban en forma antes del embarazo tuvieron problemas para mantenerse en ella después

 

Para su investigación, DeGroot y sus colegas trabajaron haciendo seguimiento por años a 460 mujeres del ejército. De ese modo, se pudo comprobar cómo se daba el proceso de recuperación de la condición física en mujeres entrenadas para mantener su cuerpo en el mejor estado de agilidad y fortaleza posible.

En general, todas las mujeres tenían muy altos niveles de aptitud física antes de quedar embarazadas. Después de dar a luz, pasaron 12 semanas antes de que dejaran su rutina de ejercicios modificada para regresar a su programa regular.

Sin embargo, a pesar de que nunca dejaron de entrenar, las soldados igualmente tuvieron problemas para mantenerse en forma luego del embarazo. De hecho, un año después del parto, solo el 30% de ellas había logrado recuperar su puntuación en los exámenes de aptitud física del ejército.

Los efectos posteriores del embarazo se mantienen a largo plazo

Como si fuera poco, tres años más tarde, aún había un 25% de la muestra de mujeres que aún no había logrado recuperar las marcas de puntaje que conseguía antes del embarazo. Los ejercicios evaluados consistían en la realización de elementos como flexiones de brazos, abdominales y la ejecución de una carrera cronometrada de 3,2 km.

En general, los tiempos de carrera y los conteos de abdominales fueron los más afectados. Por su parte, la mayoría de las mujeres recuperaron relativamente rápido su puntaje en el área de flexiones.

¿Por qué?

Madre e hija sentadas en el pasto al aire libre.
Vía lionessfitmom.com

De acuerdo a los investigadores, todo puede tener que ver con las áreas del cuerpo que se vieron afectadas por el embarazo. Por ejemplo, los brazos y hombros no tuvieron que lidiar más que con un proceso de “re entrenamiento” después, por lo que pudieron recuperar su condición rápidamente.

 

Por otro lado, se cree que los tiempos de carrera sufrieron debido al peso extra que muchas mujeres conservaron luego de dar a luz. Para el momento en el que hicieron las pruebas de aptitud física, muchas de ellas tenían hasta 2 kg de más, en comparación con sus pesos iniciales.

Finalmente, los músculos del abdomen se estiran exponencialmente durante la gestación. Como consecuencia, suelen ser una de las áreas más complicadas para entrenar después del parto. Por lo que, en general, todo el esfuerzo que las mujeres ya hacían para mantenerse en forma, deja de ser suficiente después del embarazo.

La situación hace más complicada en mujeres que no ejercitaban antes del embarazo

En otras investigaciones se ha observado también que, además de los cambios físicos, otros elementos como la falta de tiempo para hacer ejercicio, la interrupción del sueño y la autoimagen negativa también evitaban que las mujeres pudieran mantenerse en forma después del embarazo. Como consecuencia, tardaban más tiempo en recuperar su figura, o simplemente no lo volvían a hacer.

De acuerdo a la Dra. Wendy Brown, de la Universidad de Queensland en Brisbane, una de las formas de promover una recuperación pronta de la condición física es estando en forma desde antes del embarazo. Eso además de no detener por completo el ejercicio durante el tiempo de gestación.

Con anterioridad se pensaba que el ejercicio durante el embarazo podría ser perjudicial para el bebé. Sin embargo, nuevas investigaciones han comprobado que no lo es mientras el ejercicio no incomode a la madre y que, a la larga, tendrá beneficios también para el desarrollo del bebé y su salud a lo largo de su vida.

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