Manejo temprano de problemas auditivos podría reducir el riego de demencia

Estudios previos han señalado que las personas que sufren pérdida auditiva tienden a presentar problemas de comunicación e interacción social. En consecuencia, aumenta el riesgo de desarrollar fatiga mental, depresión y en última instancia: demencia.  

En vista de esta relación, los expertos sugieren que tratar de forma temprana problemas auditivos podría ser clave para reducir el riesgo de sufrir demencia. De hecho, en un artículo publicado en The Conversation, los autores explican que las personas con un nivel de audición “normal” también corren el riesgo de desarrollar esta afección.

Prueba del habla en ruido

Dos chicas conversando

Para justificar esa posibilidad de desarrollar demencia, los investigadores sostienen que los resultados pueden variar dependiendo del método de evaluación que se utilice. Por ejemplo, una persona que haya obtenido un resultado normal en una prueba de audición de habla en ruido, puede que no arroje el mismo resultado en otros métodos de evaluación.

 

Para este estudio, los científicos se enfocaron en la prueba del habla en ruido. Se trata de un método de audición que nos permite distinguir palabras en entornos ruidosos, y que comúnmente empleamos en nuestra vida diaria.

Personas con audición deficiente tienen más probabilidades de desarrollar demencia

Para llegar a esa conclusión, los investigadores analizaron los datos de 82.039 personas de 60 años o más durante 11 años. Como parte del experimento, utilizaron la prueba de triplete de dígito –test para identificar tres números hablados presentados en diferentes niveles de ruido de fondo–  para clasificar a las participantes de acuerdo a su desempeño en tres categorías: normal, insuficiente y pobre. De los más de 82 mil participantes, 1.285 fueron diagnosticados con demencia durante el periodo de evaluación. Al respecto, los investigadores indican:

Encontramos que aquellos con una audición insuficiente y deficiente para el habla en ruido tenían un 61% y un 91% más de riesgo de desarrollar demencia en comparación con aquellos con una audición normal del habla en ruido”.

Adicional a ello, agregan que estos resultados coinciden con estudios anteriores donde se evaluaban las capacidades auditivas de las personas a través de la audiometría de tonos puros. Este último mide que tan bien puede escuchar una persona los sonidos de diferentes tonos y volumen.

¿Cómo la pérdida auditiva puede desencadenar demencia?

Algunos expertos sugieren que los problemas auditivos implican una reducción del input auditivo (detección de palabras) en el cerebro, lo cual puede desencadenar deterioro mental. Básicamente, eso sucede porque la actividad cerebral disminuye, y como se sabe el cerebro es un músculo que necesita mantener activas las conexiones neuronales para trabajar bien.

 

Por otro lado, los autores añaden que los problemas auditivos aumentan las probabilidades de que aparezcan otros factores de riesgo de demencia, como el aislamiento social o la depresión. Sin embargo, hay poca evidencia al respecto.

Lo cierto acá es que los hallazgos muestran una estrecha relación entre los problemas auditivos y la demencia. Es por ello que tratar estas discapacidades de audición de forma temprana reduce el riesgo de desarrollar demencia en el futuro.

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