¿Por qué preferimos buscar información médica en Internet?
¿A quién recurres cuando te sientes enfermo o intentas auxiliar un cercano? La respuesta más obvia sería a un médico especialista. Sin embargo no sucede así, la mayoría de las veces nuestra primera opción es buscar información médica en Internet, ¿por qué? ¿A qué se debe ese comportamiento?
Realmente no tiene nada de malo recurrir a la web para buscar información sobre una determinada enfermedad. De hecho, está bien alimentar nuestro lado curioso y fomentar el aprendizaje. No obstante, cuando esas búsquedas se intensifican más que ayudar nos perjudican.
Cibercondria: Obsesión de buscar información médica en línea
Muchas personas por temor a enfermar o simplemente por preocuparse excesivamente por su salud recurren a la web de forma reiterada para encontrar respuestas a sus dudas. La búsqueda generalmente comienza por un síntoma, luego el miedo a sufrir alguna enfermedad provoca que caigan en el círculo vicioso.
En ese sentido, la cibercondría engloba las preocupaciones, conductas y pensamientos obsesivos relacionados con la salud que una determinada persona intenta calmar a través de las búsquedas en línea.
El tipo de enfermedad influye en la búsqueda compulsiva de información médica en Internet
Tras aplicar un cuestionario a más de 2 mil personas (solo sexo masculino) y cuyos resultados se publicaron en la revista Journal of Medical Internet Research, un equipo de investigadores detectó que los hombres que recurrían a Internet con mayor frecuencia padecían de múltiples afecciones crónicas.
De esa cohorte, 1.922 participantes informaron haber usado Internet en las últimas dos semanas para buscar información sobre salud en la web. De ellos, más del 50 por ciento informó presentar en promedio cuatro condiciones crónicas, y tomar más de tres medicamentos al día.
Algunos de ellos, informaron haber compartido la información encontrada en la web con su proveedor de atención médica, recibiendo más apoyo por parte de estos para mejorar y controlar sus afecciones.
Disconformidad por la atención médica
Por el contrario, otros participantes manifestaron lo contrario. Con base en ello, se puede decir que otro factor que lleva a las personas a recurrir a la web para autoeducarse y buscar soluciones es la discrepancia con sus proveedores de salud.
“Esto sugiere un enfoque proactivo para la búsqueda de información de salud, que puede ser impulsado por su urgente necesidad de satisfacer las necesidades de salud y obtener apoyo práctico”, dijo el autor del artículo, Matthew Lee Smith.
Según se explica en el artículo, muchas personas se sintieron más seguras y confiadas con la información que encontraron en la web. Pese a los resultados, los investigadores recomiendan realizar estas búsquedas con mucho cuidado para no en caer en falsas creencias.
Entonces, ¿cómo se deben manejar estas situaciones para no caer en la cibercondria?
En primer lugar, se debe considerar el origen de la información y hacernos un par de preguntas claves: ¿De dónde proviene esta información? ¿La fuente es confiable? Asimismo, debemos asegurarnos que los datos del sitio web estén actualizados, pues la ciencia avanza a pasos agigantados y cada día surgen nuevos datos sobre diversas afecciones. Ahora bien, si las fuentes no superan esas dos etapas lo más sensato será recurrir a un médico especialista.
En conclusión, las personas prefieren buscar información médica en Internet porque es la opción más fácil, está al alcance de todos. Y, muchas veces por la incertidumbre de conocer que les pueda suceder en caso de padecer una determinada enfermedad.