Mueren por COVID-19 madre e hija defensoras de los antivacunas
La pandemia del coronavirus se ha cobrado dos vidas más el hospital Ulster de la región de Belfast. Para la ocasión actual, se trató de una madre y una hija, partidarias de los antivacunas, que contrajeron casos graves del COVID-19.
Según parece, las dos mujeres murieron tan solo con pocos días de diferencia entre una y otra. Primero se fue la madre y, tras una falla cardiaca, la hija de 32 años también dejó este mundo.
Madre e hija antivacunas mueren a causa del COVID-19
La madre, Heather Maddern, y la hija, Sammie-Jo Forde, eran altamente cercanas, según lo que comenta el padre de Forde y expareja de Maddern, Kevin McAllister, para BBC. Ambas trabajan como personal de cuidado médico y, como tal, estuvieron entre los primeros llamados de la campaña de vacunación lanzada por los Servicios Nacionales de Salud (NHS).
Sin embargo, ambas mujeres se negaron a recibir la inyección y continuaron trabajando como si nada. En consecuencia, ambas cayeron enfermas y fallecieron al poco tiempo debido al rápido avance del coronavirus.
Según se sabe, la madre antivacunas murió el 31 de agosto, mientras que su hija se fue de este mundo el pasado sábado. Maddern tuvo ya su velorio el 13 de septiembre y ahora se deberá planear el de Forde.
Nunca, nunca pensé en mi vida que enterraría a mi hija. (…) Era una niña sana de 32 años y al final sufrió una insuficiencia cardíaca porque simplemente no podía sobrellevarla”, acotó McAllister.
Activismo antivacuna
Según lo que se sabe, la madre estuvo particularmente activa compartiendo contenido contra las vacunaciones. De acuerdo a lo informado por MailOnline, la mujer hizo variadas publicaciones haciendo referencia a las enfermeras que se enfrentan al despido si no se colocan la vacuna contra el COVID-19.
Adicionalmente, también compartió otros post sobre cómo responder ante jefes que intenten “obligar” a sus empleados a vacunarse, además de otras publicaciones contra la vacunación de los niños. En total, aunque McAllister comenta que no sabe por qué su hija no aceptó la vacuna, la cercanía de la hija con la madre podrían hacernos pensar que ambas terminaron por compartir sus tendencias antivacunas.
La familia que ha quedado atrás
Además de McAllister, atrás han quedado cuatro hijos que tuvo durante sus 32 años de vida. Ahora, la familia ha quedado “destrozada” según ha comentado el padre para el Nolan Show de la BBC.
Estas personas que no están recibiendo la inyección de Covid-19, no están pensando en las otras personas que dejan atrás”, declaró.