De acuerdo con A. Jay Holmgren, profesor en el Center for Clinical Informatics and Improvement Research de la Universidad de California, hubo un aumento de más del 150% en consultas médicas digitales. El cambio se empezó a dar a partir del comienzo de la pandemia, pero se ha mantenido a medida que han disminuido los casos de coronavirus.

Cuando hablamos de consultas digitales nos referimos a las típicas preguntas a través de varios medios, el paciente no va al consultorio sino que llama por teléfono, usa Zoom, WhatsApp o aplicaciones similares. En esta modalidad, el paciente no paga nada e intenta aclarar dudas sin tener que desplazarse.

Más consultas, menos eficiencia

Esto es obviamente debido a la pandemia, un dolor de espalda podía hacerte ir al consultorio, pero ante la posibilidad de contagiarse los pacientes elegían contactar con el doctor a la distancia.

 

El tuit de Holmgren era una respuesta a Bob Watcher, presidente del Departamento de medicina de la Universidad de San Francisco, que tuiteaba sobre el asunto y de como los doctores experimentaban fatiga de mensajes. Watcher menciona que hace un año activaron un protocolo de consultas 24/7/365 y desde entonces reciben mensajes a diario con tendencia hacia arriba.

Lejos de quejarse, Watcher pedía ideas a sus seguidores para implementar una nueva manera de contactar con los doctores. Watcher afirma que muchas consultas se pueden responder con ayuda de empleados que no sean especialistas, pero otras sí necesitan de personal médico y básicamente no tienen tiempo para responderlas todas.

Esto hace que las respuestas lleguen tarde y el uso de la tecnología sea menos útil de lo esperado, sobre todo en casos de emergencia. Las consultas médicas es otra consecuencia de la pandemia y parece que habrá que inventar alguna solución (algunos proponen una aplicación de celular), para evitar que los doctores pasen todo el día respondiendo mensajes y correos.