¿Por qué el público lanza objetos al escenario cuando está inconforme?
A menudo vemos en las películas y series de televisión al público lanzando objetos, incluidos tomates, a los artistas que los han decepcionado en el escenario como una expresión de su inconformidad con la actuación. Y aunque probablemente pocos lo hayan vivido en persona, en realidad ocurre con mucha frecuencia. De hecho, muchos conciertos se han detenido por esta tradición particularmente grosera (y agresiva).
Quizás tradición no sea la palabra más adecuada para ello, pero muchos la sienten como tal. De hecho, es uno de los grandes temores de todo el que hace presencia en un escenario. Y tal como suele ocurrir con otras costumbres, muchos las hacen parte de su vida, pero no tienen ni idea de su razón de ser. Lo que nos lleva a la pregunta que motivó este artículo: ¿cuál es el origen de la costumbre de lanzar objetos al escenario en señal de inconformidad?
Un presunto origen en la época shakesperiana
El acto de lanzar tomates a los artistas que “decepcionan” al público es tan antiguo que muchos creen que se remonta a Inglaterra en el siglo XVI. No por nada existe un popular portal de críticas de películas llamado Rotten Tomatoes en Internet.
Sin embargo, en aquella época los tomates no eran especialmente comunes en el país; al contrario, se les consideraba una fruta exótica, tanto que no aparecieron en los libros de cocina inglesa sino hasta 1752. Realmente habría sido raro que alguien con semejante joya decidiera lanzarla para expresar su descontento.
Pero hay una realidad y es que la costumbre es antigua. La primera crónica de este tipo probablemente ocurrió en 1883, cuando un personaje llamado John Ritchie se encontraba en medio de una función en el teatro de Hempstead. En aquel momento, las armas fueron frutas y huevos podridos.
Lanzar comida como forma de protesta, una expresión de larga data
Pero también podría haber un trasfondo aún más profundo y antiguo. Antes de la industrialización, la disponibilidad de comida en ciertas épocas del año era una preocupación recurrente. Irónicamente, lanzarla en señal de protesta es un comportamiento de larga data.
Un usuario de Quora sostiene que una de las primeras manifestaciones de este tipo se remonta al año 63 después de Cristo (d.C.), cuando una multitud lanzó Nabos a un gobernante de África como queja de la escasez de alimentos.
Pero en las películas que retratan estas escenas las personas no lanzan nabos. Con el tiempo, la gente ha preferido usar ingredientes “menos agresivos”, como los huevos y los tomates, especialmente si están podridos.
Hoy en día contamos con supermercados y empresas que nos abastecen (siempre que podamos pagarlo). Pero, contrario al pensamiento común de que malgastamos los alimentos cuando están muy disponibles, esta costumbre parece ser más bien un rastro de las que mantuvieron nuestros antepasados.
Algunos ejemplos en la historia moderna
A pesar de ello, la historia moderna está repleta de ejemplos de gente que se ha atrevido a lanzar objetos en señal de inconformidad; y, por supuesto, de víctimas (y no tan víctimas). De hecho, muchos políticos de diferentes países han vivio ataques de este tipo. Por ejemplo, durante su campaña electoral para gobernador de California, Arnold Schwarzenegger recibió un huevo lanzado desde el público.
Algo similar pasó con el presidente ucraniano Viktor Yanukovych, quien en 2004 recibió el impacto de un huevo lanzado con tanta fuerza que ameritó atención médica. Asimismo, en 2015, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió el impacto de un mango durante su programa de televisión “En contacto con Maduro”.
Pero estos casos se quedan cortos al compararlos con lo que han tenido que vivir muchos artistas en el escenario. De hecho, Wikipedia tiene un listado especial de incidentes de “bottling” suscitados desde 1970. Bottling sería una variante aún más grosera de lanzar tomates al escenario en señal de inconformidad; esta consiste en lanzar botellas a los artistas, muchas veces llenas de cerveza, orina y otras sustancias.
La histórica banda Guns N ‘Roses fue embotellada luego de llegar tarde al escenario en 2010, así como Good Charlote, Red Hot Chili Peppers, Limp Bizkit, My Chemical Romance y The Ramones, entre otras. También artistas como Justin Bieber, Tila Tequila, Lil Wayne, Justin Timbarlake y Harry Styles han sido víctimas de estas manifestaciones.
Algunas ligeras excepciones
A pesar de ello, algunos han replanteado esta manifestación logrando aprovecharla. Por ejemplo, “La katársis del tomatazo”, un espectáculo español en el que el público puede lanzar tomates al escenario, pero no en señal de inconformidad, sino de motivación. Mientras mejor la actuación, más tomates.
Otros acostumbran lanzar cosas para expresar admiración. En los conciertos, muchas mujeres tienden a lanzar ropa interior, camisetas y cartas a los artistas. Otras lo han llevado a extremos lanzando juguetes sexuales, tampones y demás.
Razones por las que no deberíamos lanzar objetos al escenario, ni siquiera como señal de inconformidad
Las razones parecen obvias, pero siendo una tradición tan arraigada en diferentes partes del mundo, resulta necesario destacarlas. Para empezar, vivimos un tiempo histórico en el que el respeto está cobrando cada vez más importancia. ¿En qué cabeza cabe pensar que lanzar cosas a alguien en señal de inconformidad es algo aceptable? Ni siquiera lo es cuando el objetivo es adular o expresar admiración.
Muchos pueden considerarlo como una manifestación de violencia, incluso. Y puede que no estén tan equivocados. Cuando sentimos ira, desagrado, angustia o tristeza, lanzar cosas puede hacernos sentir aliviados, lo cual es bastante bueno; pero claro está que el contexto en que lo hagamos importa. No es lo mismo cerrar de golpe la puerta de nuestra habitación que cerrarla de la misma forma en las narices de alguien.
Además, las consecuencias pueden ser graves. Muchos de los artistas y personajes mencionados han resultado heridos durante sus presentaciones. Pero no solo ellos, sino otras personas del público pueden lesionarse. Y, dependiendo del caso, esto puede conllevar serias consecuencias legales.
Otras formas de expresar inconformidad con el espectáculo
Las personas ciertamente suelen pagar para ver un partido de fútbol en persona, un concierto de ópera o de otros artistas contemporáneos reconocidos; incluso para lanzar carcajadas viendo a un comediante en primera fila. Si bien cada artista o deportista tiene su estilo, a veces pasa que lo que nos muestran va totalmente contrario a lo que nos ha prometido o vendido su marca.
Sin embargo, hay algo que debemos reconocer: los errores nos ayudan a crecer, y las críticas de parte de otros son necesarias para ello. La forma de expresar inconformidad no tiene por qué ser lanzar tomates podridos (aunque al parecer de muchos algunos personajes se lo merecen) ni objetos a las personas en el escenario.
Otra forma común es el abucheo, en especial cuando los políticos hacen anuncios o exponen argumentos que generan malestar; algunas personas abandonan el sillón antes de que termine el partido o espectáculo; otras simplemente se abstienen de aplaudir.
Aún así, sobre todo en el arte, siempre habrá excepciones en las que podemos recurrir a formas mucho más sofisticadas de expresar nuestra inconformidad. Aunque claro, algunas, como la de Kanye West al subir al escenario para desacreditar el premio de Taylor Swift, parecen elegantes, pero no lo son.
En la actualidad tenemos las redes sociales e Internet en general. Publicar a través de ellas podría funcionar ya que son plataformas relativamente libres para expresar opiniones. A pesar de ello, esta libertad relativa también las ha convertido en escenarios propicios para despotricar contra otros. Así que si tienes otra sugerencia, no te reprimas; compártela con nosotros.