¿Cuáles son los motivos por los que llegamos a comer en exceso?

Sentarnos a disfrutar de una buena y abundante comida es una de las actividades favoritas de muchos. Ahora, aunque ese hecho no tiene nada de malo por sí solo, el llevarlo al extremo puede tener consecuencias negativas para nuestra salud. Algo que sabemos y que, aun así, muchas veces ignoramos… Gracias a la ciencia, ahora podremos saber qué motivos nos llevan a comer en exceso, incluso cuando no sea lo mejor para nosotros.

La investigación que nos ha dado acceso a tal nuevo conocimiento se publicó recientemente en la revista científica Neuron. Detrás de su autoría estuvo el instructor en funciones de anestesiología y analgésicos, Mark Rossi, y sus colegas.

Comer en exceso está estrechamente relacionado con la acción de nuestras células

No es la primera vez que se detecta cómo los patrones de alimentación pueden estar estrechamente relacionados con cambios en la actividad neuronal. Para el 2019, una investigación del Laboratorio Stuber de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington realizó un experimento hizo los primeros señalamientos.

En su momento, identificaron que los motivos de algunos ratones para comer en exceso podrían haber estado relacionados con cambios en las señales neuronales de saciedad o sensación de saciedad. Ahora, el nuevo estudio, también realizado con roedores, se ha enfocado específicamente en la actividad de las llamadas neuronas glutamatérgicas.

Según parece, ellas parecen jugar un papel importante en la regulación de comportamientos motivados, lo que incluye la ingesta de alimentos. Todo debido a que se activan en el área hipotalámica lateral del cerebro.

Los motivos por los que tendemos a comer en exceso

Específicamente, la investigación identificó dos motivos neuronales y hormonales que pueden llevarnos a comer en exceso. En primer lugar, el estudio reveló que las neuronas glutamatérgicas se comunicaban con dos áreas cerebrales cruciales.

La primera de ellas, que es clave en la fisiopatología de la depresión, es la habénula lateral. Por su lado, la segunda es la tegmental ventral y tiene un rol vital en la regulación de la motivación, la sensación de recompensa y la adicción.

Según lo que se ve, la activación sistemática de dichas áreas, que responden con más o menos intensidad dependiendo de los alimentos, puede llevar a comportamientos excesivos. Adicionalmente, otro de los motivos por los que se podría fomentar el comer el exceso se podría deber a la presencia de las hormonas leptina y grelina.

Incluso en la actualidad no tenemos una idea tan clara de todos los efectos que pueden tener en el organismo. Sin embargo, si sabemos que pueden controlar las vías de “recompensa” del cerebro al interactuar con el sistema de dopamina mesolímbico.

Como si fuera poco, también se detectó que la leptina aumentaba la actividad de las neuronas que se proyectan hacia el área tegmental ventral y disminuía la de la habénula lateral. En oposición, la grelina tenía el efecto contrario, disminuyendo la actividad en la primera zona e incrementándola en la segunda.

Lo que se podría hacer en el futuro

Según explican los investigadores, los actuales hallazgos han demostrado una pequeña pero notoria relación entre los motivos biológicos que llevan a las personas a comer en exceso y otros comportamientos de adicción a las drogas. Debido a eso, en un futuro, los autores esperan poder usar su nuevo conocimiento para desarrollar nuevas formas de abordar las actividades adictivas.

Por ahora, su estudio ya nos ha revelado que el área de la habénula lateral responde mejor a posibles tratamientos con fármacos que la zona tegmental ventral. Por lo que, a largo plazo, es posible que los esfuerzos para desarrollar tratamientos y medicamentos útiles se enfoquen particularmente en la primera zona.