Asociaciones civiles proponen incremento de 30% en el salario mínimo para 2022
“Hay que olvidarse del salario mínimo”. Ese monto que alcanza apenas para adquirir una canasta básica alimentaria no es suficiente, “la gente no nació solo para comer, tiene dignidad, tiene aspiraciones”, dijo el empresario Enrique Terrazas Seyfferet. Este miércoles, organizaciones sociales y empresariales presentaron tres propuestas de remuneraciones mínimas, una de ellas aspira a pagos a partir de 9,500 pesos mensuales.
“Es un movimiento que empieza hoy y va a tardar generaciones. Es un cambio de cultural (empresarial)”, sostuvo el empresario inmobiliario. El próximo 25 de noviembre, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional para los Salarios Mínimos (Conasami) comenzará formalmente la discusión para analizar el aumento de este indicador para el próximo año.
El gobierno federal ha confirmado que mantendrá su política de alzas, para que en 2024 el Salario Mínimo General (SMG) sea de 226 pesos diarios. Es decir, más de 6,800 pesos mensuales para la mayor parte del país. Al inicio de este sexenio el SMG superaba apenas los 2,600 pesos al mes.
Hace unos días, la agrupación de organizaciones sociales Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP ) envió su propuesta técnica de SMG 2022 a la Conasami. Ese organismo pide que el referente pase de 141.70 pesos diarios, monto vigente en 2021, a 185.20 pesos al día para el siguiente año, un aumento de 30 por ciento. Esto implicaría subir el salario mensual actual de 4,307 a 5,630 pesos.
Y las compañías del proyecto Empresas por el Bienestar, encabezada por Arturo Zapata Guizar, proponen un salario mínimo de 7,000 al mes desde ya. Al igual que la iniciativa México Digno, que va por 9,500 pesos mensuales, está dirigida a la parte patronal, a que las organizaciones empleadoras asuman su responsabilidad de otorgar salarios dignos.
“De cada 10 empleos que se generan en México, 8 los generamos nosotros. Así nosotros podríamos tener la solución y no esperar a ver qué hace el gobierno”, señaló Enrique Terrazas.
La propuesta de las organizaciones
En las últimas décadas el salario mínimo perdió el 70% de su poder adquisitivo, recordó Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de ACFP y del Observatorio del Trabajo Digno (OTD). Los aumentos, cuando hubo, quedaban por debajo de la inflación. Para 2022 esto no será posible, pues el Congreso reformó la Ley Federal del Trabajo (LFT) para que los incrementos anuales sean siempre por encima de alza de los precios al consumidor.
“La precariedad laboral se convirtió en una de las principales características par millones de personas”, señaló. De acuerdo con el OTD, después del periodo más difícil de la pandemia de covid-19, el desempleo sigue afectando a 10.3 millones, principalmente a mujeres y jóvenes.
El 66% de las trabajadoras y los trabajadores carece de un salario suficiente para mantener a su familia, esto representa a cerca de 33 millones de personas. Esa misma cifra de personas ocupadas no cuenta con seguridad social.
El cálculo de incremento salarial que propone Acción Ciudadana se compone del porcentaje de aumento en los precios de la canasta básica. “No tanto la inflación en general, sino el alza en el costo de la canasta básica, que es lo que fija el umbral de la pobreza”, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Además, incluye la cantidad de 35 pesos como Monto Independiente de Recuperación (MIR). De esa manera se llega a 185 pesos diarios, más de 5,600 pesos al mes para 2022.
La que ya está en marcha: $7,000 al mes
“Está en nosotros, los empresarios, cambiar esto, no es algo que sólo debe resolver el gobierno. Cuando creamos una empresa, la idea es que todos quienes aporten y pongan su trabajo puedan acceder a un nivel de vida digna”, apuntó Arturo Zapata, integrante de la Comisión Ejecutiva del Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En el encuentro en línea, Arturo Zapara presentó el relanzamiento de la iniciativa Empresas por el Bienestar. En 2019, con 100 empresas integradas al proyecto, se comprometieron a que no pagarían salarios inferiores a 6,500 pesos al mes. En ese año, a pesar de que el SMG tuvo su primer aumento real, al pasar de 88 a 102 pesos diarios para la mayor parte del país, al mes eso significa un monto de poco más de 3,100 pesos.
Las compañías agrupadas, medianas y grandes, en su mayoría, invitaron a otras a sumarse a ese proyecto, independientemente del incremento que se acordara en la Conasami. Pero unos meses después llegó la pandemia al país, “no era el momento propicio, hubiera sido insensible de nuestra parte” pedirle a las organizaciones un aumento salarial, dijo.
Para construir ese monto mínimo tomaron en cuenta que en 2019, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en las familias mexicanas trabajaban 1.8 personas. Para que una familia de cuatro personas saliera del umbral de la pobreza debería tener ingresos de 12,000 pesos mensuales, según Coneval, “esa cantidad y la dividimos entre 1.8 y eso nos coloca en 6,500 pesos” a pagar a cada persona.
Dos años después, “la cifra se ajusta a 7,000 pesos”. Desde entonces, se han sumado más empresas y ahora son 170 en 14 entidades federativas que ya adecuaron sus salarios a esa cantidad.
El impacto en el costo de su nómina ha sido de 4%, informó. “Podría ser un porcentaje importante, pero en realidad está muy por debajo del impacto en las familias, a quienes les cambiamos la vida”. El empresario animó a otros y otras a que suban los sueldos. “Podrás sentir que te afecta, pero cuando todas las empresas lo hagamos esas familias serán consumidoras, eso se reinvierte, se vuelve un círculo virtuoso”.
“No es opulencia, es vivir dignamente”: $9,500
Por último, la iniciativa México Digno se basa en un estudio “donde vimos cuánto le cuesta vivir dignamente a una familia de 4 personas. O sea, comer, vestirse y comprar medicinas, nada más. Y eran 19,000 pesos” al mes, explicó Enrique Terrazas.
Este proyecto, a largo plazo, consta de dos etapas, dijo. “Puede tomar varios años, y a lo mejor en unos 15 tendremos un México digno. La primera fase será de concientización a las empresarias y los empresarios, e incluso a estudiantes. “Ganar 9,500 pesos al mes no es vivir en la opulencia, sino con dignidad”.
Cuando en las escuelas se enseña a crear una compañía “les hablan a los jóvenes de los recursos humanos. Pero no son recursos, son personas. En el plan de negocios nunca toman en cuenta a los trabajadores como personas”.
Por ello, la segunda etapa es la de brindar asesoría “para hacer un plan de negocios que ponga a las personas en el centro de la empresa, que su dignidad esté en el centro”. Elevar los sueldos mejoraría muchas áreas del país, como la educación y “tendríamos una mejor democracia, porque cuando no hay pobreza todo funciona mejor”, apuntó el empresario que ha buscado cargos de representación popular en Chihuahua.