Vacuna nasal para la enfermedad de Alzheimer entra en un ensayo de Fase 1
Luego de décadas de intentos y fracasos, muchas de las grandes farmacéuticas abandonaron la misión de desarrollar una alternativa farmacológica para el Alzheimer, por lo que hasta hace poco, las perspectivas de contar tratamiento para afrontar esta enfermedad neurodegenerativa no lucían promisorias.
No obstante, investigadores del Brigham and Women’s Hospital (BWH) de Boston anunció la realización del primer ensayo en humanos de una vacuna nasal para el Alzheimer, diseñada para prevenir o retrasar la progresión de la enfermedad.
Enfoque prometedor
Uno de los signos distintivos de la Enfermedad de Alzheimer es la formación y acumulación de proteína beta-amiloide entre las células nerviosas, lo que potencialmente interrumpe la capacidad de una persona para pensar o recordar información.
La vacuna utiliza un agente intranasal en investigación llamado Protollin, el cual ha demostrado su capacidad para estimular el sistema inmunológico. A pesar de que no es un enfoque completamente nuevo, es particularmente prometedor ahora que los científicos comprenden mejor cómo tratar la enfermedad.
El ensayo está diseñado para que participen 16 personas entre 60 y 85 años con síntomas de Alzheimer, quienes recibirán dos dosis de la vacuna con una semana de diferencia.
Como todo ensayo de Fase 1, el objetivo de los investigadores es determinar la seguridad y tolerabilidad del candidato a tratamiento. En complemento, el equipo medirá el efecto que pudiera el aerosol del fármaco Protollin en la respuesta inmune de los participantes del estudio.
Vacuna nasal par el Alzheimer: una nueva esperanza
La doctora Tanuja Chitnis, profesora de Neurología en el BWH e investigadora principal del ensayo, comentó:
“Durante 20 años, ha habido una creciente evidencia de que el sistema inmunológico juega un papel clave en la eliminación de la beta amiloide, y esta vacuna aprovecha un nuevo brazo del sistema inmunológico para tratar la EA.
La investigación en esta área ha allanado el camino para que busquemos una vía completamente nueva para tratar potencialmente no solo la enfermedad de Alzheimer, sino también otras enfermedades neurodegenerativas”.
Los resultados del ensayo mostrarán más sobre cómo frustrar la progresión de la enfermedad, ya que los participantes deben estar en una etapa temprana de su enfermedad y, por lo demás, gozar de buena salud. Sin embargo, antes de que la vacuna nasal pueda avanzar a ensayos más grandes, los investigadores deben demostrar que es segura y determinar qué dosis administrar.
Hasta ahora, las únicas esperanzas de mejora de los pacientes eran los medicamentos que reducían los síntomas de la enfermedad durante un tiempo limitado, incluyendo la pérdida de memoria, el insomnio y la pérdida del lenguaje o la capacidad de razonamiento, pero la realización de este ensayo se abre una nueva esperanza.