¿Sientes que tu salud mental empeora? Estas son las señales que debes buscar

Todos sabemos que cuidar de nuestro organismo es una necesidad si queremos disfrutar de una vida saludable. Sin embargo, no solemos tener la misma visión o los mismos cuidados cuando se trata de nuestra mente. Afortunadamente, con el tiempo eso ha ido cambiando. Por eso, vale la pena conocer los signos a los que debes estar atento si sientes que su salud mental empeora.

¿Qué son las enfermedades mentales y por qué debemos estar atentos a ellas?

De acuerdo a la definición dada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la “salud mental” es básicamente un “estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida”. Asimismo también aclaran que, cuando la salud mental está presente, las personas pueden trabajar productiva y fructíferamente, además de ser capaces de contribuir a la comunidad.

 

Por otra parte, las enfermedades mentales, que también se pueden denominar como “trastornos de salud mental” son la gama de afecciones que pueden afectar a nuestra mente y hacernos sentir que su estabilidad empeora.

Vía stock.adobe.com

Asimismo, también se puede ver a las enfermedades mentales como todo los “trastornos que afectan el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento”, según explica Mayo Clinic. Entonces, cuando sentimos que nuestra salud mental empeora, nos encontramos ante una serie de señales y síntomas que podrían indicar la presencia o el desarrollo de alguna enfermedad mental que puede ir desde trastornos de depresión o ansiedad hasta desordenes de conducta como los trastornos alimenticios o las adicciones.

 

Ahora, cada vez que la salud mental empeora no implica que estemos desarrollando una enfermedad mental. De hecho, esas últimas solo se consideran presentes cuando se convierten en un problema continuo que causa estrés y afecta el día a día de los individuos.

Pero, si no queremos llegar a esos extremos, es vital que prestemos atención a nuestra salud mental desde temprano y nos encarguemos de darle la atención que requiere desde el principio. De esa forma, al igual que con cualquier otra condición médica, podremos atacar el problema desde el mejor ángulo posible: con medidas preventivas y, en todo caso, acciones tempranas.

Señales y síntomas de que nuestra salud mental empeora

Ilustración de problemas de salud mental.
Vía ncatregister.com

Como ya lo mencionamos, cuando la salud mental empeora no siempre nos encontramos ante una enfermedad. Sin embargo, dichos síntomas sí se pueden convertir en su inicio.

Por eso, es vital que aprendamos a reconocerlos y a reaccionar ante ellos. Para lograrlo, debemos entender que las señales pueden presentarse de diversas formas y con distintas combinaciones.

Por ese motivo, acá te hacemos un listado con los síntomas y signos más comunes a observar para determinar cambios conductuales, emocionales o físicos que sugieran la posibilidad de un deterioro de la salud mental.

 

Señales emocionales

Mujer triste entre sábanas con las manos sobre el rostro.
Vía Pixabay.
  • Preocupaciones o miedos excesivos.
  • Sentimientos de tristeza o desánimo.
  • Sentimientos intensos de culpa.
  • Altibajos y cambios radicales de humor.
  • Exceso de enojo, hostilidad o violencia.
  • Desaparición de la capacidad de disfrute de las situaciones placenteras.

Señales conductuales

Hombre con salud mental que empeora.
Vía Pixabay.
  • Pensamientos confusos o capacidad reducida de concentración.
  • Alejamiento de las amistades y de las actividades.
  • Incapacidad para afrontar los problemas o el estrés de la vida diaria.
  • Problemas para comprender y relacionar las situaciones y las personas.
  • Problemas con el uso de alcohol o drogas.
  • Cambios importantes en los hábitos alimentarios.
  • Modificaciones en el deseo sexual.
  • Llanto fácil.
  • Pensamientos suicidas y/o de autolaceración.

Síntomas físicos

Mujer ansiosa cubriéndose el rostro.
Vía Pixabay.
  • Cansancio importante, baja energía.
  • Problemas de sueño.
  • Desconexión de la realidad (delirio), paranoia o alucinaciones.
  • Dolor de estómago.
  • Dolor de espalda.
  • Dolores de cabeza.
  • Molestias y dolores corporales generalizados inexplicables.

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