Faye Schulman, la fotógrafa judía que combatió a los nazis con su cámara
Un año después de la invasión a Polonia, los nazis hicieron algo terrible: masacraron a los últimos judíos del shtetl llamado Lenin, cerca del río Sluch. En total, 1.850 judíos fueron asesinados y 27 de ellos sobrevivieron debido a sus habilidades, las cuales serían utilizadas por parte de los alemanes debido a que eran esenciales. Dentro de esas 27 personas se encontraba Faigel Lazebnik, la fotógrafa que luego sería conocida como Faye Schulman.
Fue el 14 de agosto de 1942 cuando los alemanes “contrataron” a Schulman. Para entonces era una fotógrafa novata, pero de igual forma la obligaron a documentar sus momentos “más especiales”, los cuales podían ir desde un evento militar hasta fotografías de sus amantes recién adquiridas.
En un momento, los nazis le pidieron que revelara un rollo. Luego de hacerlo, Schulman se derrumbó. Las fotografías que contenía esta película contenía imágenes de las trincheras en las que habían asesinado a sus familiares. En las fotografías estaban los cuerpos inertes de sus padres y dos de sus hermanos.
Schulman, quien solo tenía 19 años en ese momento, se dio cuenta de que se había quedado completamente sola. En una entrevista a Memory Project, comentó:
Y yo… yo perdí a mi familia. Estoy sola. Soy una chica joven. ¿Qué debería hacer ahora? ¿A dónde debo ir? ¿Qué debo hacer?”
A pesar de su dolor, guardó una copia de las fotografías para contar con la evidencia de que los judíos estaban siendo asesinados por los nazis.
Luego los alemanes le pidieron que entrenara a una joven ucraniana para que fuera su asistente. En ese momento, Schulman se dio cuenta de que la eliminarían cuando ya no fuera necesaria, así que luego de un ataque ruso a su ciudad en septiembre, ella se escapó.
Parte de la Resistencia
Los partisanos rusos la hicieron parte de la Resistencia, y debido a que su cuñado había sido médico, ella fue nombrada enfermera. Le proporcionaron el equipo médico que pudieron encontrar y un veterinario fue el encargado de entrenarla. Además, por supuesto, le asignaron un rifle.
La parte principal de ser partisano no era matar, sino mantener con vida a los heridos, resucitar a los heridos para que pudieran seguir luchando y poner fin a la guerra”.
Cuando los partisanos atacaron de nuevo a los nazis en Lenin, Schulman aprovechó de recuperar su cámara y, a partir de entonces, empezó a documentar lo que ocurría en la Resistencia.
Nuevos comienzos
En 1944, el ejército ruso liberó a Bielorrusia y Faye pudo reunirse con dos de sus hermanos que estaban en el país, Kopel y Moishe. Estos le presentaron a Morris, quien se convirtió en su esposo y con quien se fue a vivir a Pinsk, en Bielorrusia, como héroes soviéticos condecorados.
Junto a su esposo, apoyaron a un campo de personas desplazadas en Alemania Occidental contrabandeando personas y armas. Pensaban mudarse a Palestina, la cual estaba controlada por los británicos, pero luego de que Schulman quedara embarazada, decidieron establecerse en Toronto, Canadá, en 1948.
Ahí, ella trabajó en una fábrica de vestidos y su esposo fue contratado como obrero. Ambos abrieron una ferretería poco después.
Su esposo falleció en 1992 y ella, en el 2021. Durante su vida, disfrutaron de sus dos hijos, sus seis nietos y tres bisnietos.
Un legado
Schulman tomó unas 100 fotografías de la guerra, las cuales conservó luego de mudarse a Canadá. Además de eso, conservó también su cámara Compur, la cual utilizó durante la guerra.
Susan, su hija, posteriormente comentó que, aunque atesoraba su cámara, nunca más la volvió a utilizar.