¿Qué fue la estrella de Belén? La ciencia lo explica
Todos hemos escuchado la historia de cómo los Reyes Magos se guiaron por una brillante estrella para llegar al paradero del recién nacido Jesús de Nazareth. Sabemos que se trata de una de las historias más famosas de la religión, pero ¿realmente ocurrió? Y de ser así, ¿de qué se trataba?
Si bien solo contamos con algunos textos relacionados al fenómeno, estos parecen ser suficientes para que los científicos tengan una idea de qué fue lo que realmente ocurrió.
Lo que necesitamos para calcular
Sabemos que Jesús nació hace poco más de 2000 años. Sin embargo, la verdad es que nadie conoce exactamente la fecha en la que esto ocurrió. De hecho, la iglesia tomó el 25 de diciembre como fecha conmemorativa para este día debido a que coincidía con el festejo romano llamado Sol Invictus, el cual celebraba el nacimiento de un nuevo Sol y el fin del solsticio de invierno.
Entonces, más allá del nacimiento de Jesús, necesitamos encontrar un fenómeno astronómico que coincida con otros eventos descritos en el Evangelio:
- Algo que ocurrió mientras el rey Herodes estaba vivo.
- Probablemente durante la primavera, época en la que los pastores pasaban más tiempo cuidando sus rebaños.
- Un evento del cual solo los astrólogos conocieran.
- Algo que simbólicamente se refiera al nacimiento de un rey o mesías.
- … y que pudiera ubicar a Judea como el lugar de su nacimiento.
En vista de esto, es hora de descartar algunas teorías. ¡Empecemos!
Definitivamente no fue una estrella
Como bien sabemos, las estrellas son cuerpos celestes ordenados y predecibles. Sin embargo, el universo es muy amplio y hay ciertas excepciones a la regla. Una de ellas es el caso de las supernovas.
Las supernovas son casos muy poco comunes dentro de la astronomía. La última que se observó en nuestra galaxia fue en 1604.
Sin embargo, los registros de los astrónomos chinos de la época, quienes se encargaban de registrar cuidadosamente ese tipo de fenómenos, no contienen ningúna descripción similar a la de una supernova durante la época del nacimiento de Jesús. Además, estos eventos dejan rastros tan fuertes que nos permiten determinar cuándo fue la última vez que ocurrieron, y según los datos, no hay restos visibles en los últimos 2000 años.
En este sentido, podríamos decir que la estrella de Belén definitivamente no se trataba de una supernova.
Un cometa imprevisto
A diferencia de las estrellas, los cometas son más imprevisibles e inusuales y, además, no podemos descartar que uno de ellos haya atravesado el cielo nocturno justo la noche del nacimiento de Jesús.
Sin embargo, lo que sí nos hace dudar es el concepto que se tenía de los cometas en la época, pues más que un símbolo milagroso, estos eran considerados signos de fatalidad.
¿Quizás un planeta brillante?
Otro fenómeno que podría explicar un inusual brillo en el cielo es el de las conjunciones de planetas. En ellas, dos o más planetas aparentemente se acercan durante su recorrido en el cielo nocturno, con lo cual aumenta su brillo desde nuestra perspectiva acá en la Tierra.
Según el astrónomo Johannes Kepler en el siglo XVII, hubo una serie de conjunciones interesantes entre Júpiter y Saturno en el año 7 a.C.
¡Una alineación de planetas!
Según el astrónomo Michael Molnar en su libro ‘Estrella de Belén: El legado de los magos’, hubo una conocida alineación astrológica para el año de nacimiento del emperador Augusto. Se decía que un evento como este era evidencia de que Augusto debía llevar la corona, pues era símbolo de la realeza.
Además, dicho fenómeno era conocido solo por los astrólogos, pues solo estos eran capaces de observar tal evento astronómico.
Y, por si fuera poco, Molnar ubicó este evento en la constelación de Aries, la cual se asocia con Judea en marzo y abril del año 6 a.C., el año que los historiadores calculan como el más cercano a la fecha de nacimiento de Jesús.
Entonces, ¿encontramos el fenómeno? Aún la ciencia no está segura, pero tal parece que esta teoría es una de las que más se acerca a la realidad.