Esta pinza robótica es tan delicada que no puede romper una yema de huevo
Cada día el mundo de la robótica busca avanzar mucho más para ayudar a las personas en tareas delicadas. En esta ocasión, un grupo de científicos quiso ir más allá y empezó a trabajar en una pinza robótica capaz de manejar objetos tan finos y delicados como la yema de un huevo crudo.
¿En qué se inspiraron para crear esta pinza robótica?

El grupo de científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte se inspiró en el arte japonés del kirigami (similar al origami, solo que debes doblar y cortar el papel) para crear esta pinza robótica.
El artefacto está hecho de láminas planas que se encuentran cortadas con ranuras paralelas. ¿Y por qué está diseñado de semejante forma? Para lograr que, cuando los extremos de la pieza se desplacen, la pinza se convierta en una esfera 3D que pueda usarse para agarrar objetos con precisión y suavidad.
Una de las claves más resaltantes del diseño es que la presión hacia su objetivo es mínima, cosa que le permite manipular a los objetos frágiles con facilidad.
¿Cómo funcionaría al momento de manipular objetos frágiles?
Los científicos pensaron en demasía en la forma original del kirigami y cómo podría resultar al momento de aplicarlo en 3D. Por ejemplo, una hoja de kirigami en 2D con un borde circular, cuando es cortada perfectamente, será capaz de doblarse como una esfera. Y en este concepto trabajaron, al punto de realizar miles de prototipos hasta llegar a su forma final. Pues, una de las claves de esto, fue visualizar el diseño del kirigami y ser capaces de llevarlo a cabo.
De ese modo, lograron lo siguiente: evitar que la pinza funcionara como las tradicionales (ejerciendo fuerza sobre su objetivo). Y, en consecuencia, esta pinza robótica es capaz de rodear a un objeto y levantarlo, de forma similar como cuando ahuecamos las manos para tomar un objeto.
¿En qué podría ser útil en el futuro?
El prototipo todavía no está listo para ser usado, pero los científicos consideran que podría ser de gran utilidad al entorno industrial, pues podrían integrar esta tecnología en el área de soft robotic. Ayudando, de esta manera, a que las máquinas sean capaces de recoger objetos frágiles.
Sin embargo, los científicos también comentaron que puede usarse para agarrar peces vivos, cabellos o yemas de huevo,. Si es así, el campo de aplicación podría ir más allá del industrial y, quién sabe, quizás moverse también a sectores de asistencia personal.