Astrónomos confirman un segundo asteroide troyano alrededor de la Tierra
Durante el confinamiento de 2020, los astrónomos se toparon con un montón de objetos interestelares desconocidos. Uno de ellos parecía ser un asteroide que viajaba en nuestra órbita hacia el Sol, mas los científicos no le dieron importancia en su momento.
Pero ahora, el nuevo estudio realizado por la Universidad de Barcelona confirma que ese asteroide no era un simple objeto interestelar, sino que se trata del segundo troyano terrestre conocido hasta la fecha.
El segundo troyano en acercarse nuestro a planeta
Los troyanos son cuerpos celestes que comparten la órbita con un planeta, y generalmente se ubican a 60 grados delante o detrás de estos. La mayoría de los que ha detectado la humanidad orbitan alrededor de Júpiter, aunque son bastante comunes en otros planetas del Sistema Solar.
Pero en el caso del planeta Tierra, los troyanos son escasos. De hecho, el único que se conocía antes de la aparición de este asteroide 2020 XL5, como lo bautizaron los astrónomos, era el troyano 2010 TK, descubierto en 1906 por el científico alemán Max Wolf.
Sin embargo, a diferencia de su predecesor, este segundo asteroide troyano se ve mucho más prometedor para los científicos. En un principio, porque es tres veces más grande que el anterior troyano, de tan solo alcanzaba los 300 metros.
Además, está mucho mejor pocisionado que el 2010 TK en relación con la Tierra, ya que se mantiene a unos 60 grados por delante de nuestro planeta, y dentro del cuarto punto Lagrange, que es el que guía al planeta para realizar su recorrido alrededor del Sol.
Un descubrimiento conjunto
Si bien el asteroide 2020 XL5 fue descubierto el 12 de diciembre de 2020 en Hawaii, las observaciones preliminares que arrojaron estos científicos eran confusas. Particularmente porque el objeto interestelar se encontraba muy por debajo del meridiano, lo que impedía su visión correcta desde la isla.
En consecuencia, los científicos de Barcelona tuvieron que desarrollar un telescopio, al que denominaron “SOAR”, para rastrear un campo de visión inferior. Así como pedir ayuda a otros observatorios alrededor del mundo para medir el tamaño total del asteroide.
Realizamos observaciones de seguimiento en febrero y marzo de 2021, lo que nos permitió calcular con gran precisión la órbita del objeto”.
Cesar Briceño, investigador del Instituto de Astronomía NOIRLab
Gracias a estos análisis fotométricos, los científicos pudieron determinar que este segundo asteroide troyano mide cerca de 1,18 kilómetros de ancho y es rico en carbono, como la mayoría de los asteroides no troyanos en el espacio. Cualidad que llevó a los científicos a sospechar que quizás este asteroide no había estado anclado a la órbita de la Tierra desde un inicio.
Troyanos primordiales y transitorios
En la astronomía se considera que los “troyanos” son asteroides primordiales en el espacio, que se han desarrollado desde el momento del nacimiento de un planeta, y han permanecido a su lado hasta su extinción.
Sin embargo, el asteroide 2020 XL5 se convirtió en un troyano terrestre hace aproximadamente 600 años, según los análisis realizados por el equipo; lo que sugiere que puede ser un asteroide transitorio en nuestra órbita. En otras palabras, un cuerpo celeste que permanecerá a nuestro lado un par de miles de años antes de tomar un nuevo rumbo en su órbita.
Para los científicos el caso de este segundo asteroide troyano podría ser la clave para afirmar que existen otros cuerpos celestes capaces de hacer lo mismo en nuestro Sistema Solar. Un hallazgo que podría cambiar por completo la perspectiva de las misiones espaciales que actualmente está llevando la NASA, en las que se considera que los troyanos son la clave para entender los planetas ya que nacieron con ellos.