¿La gripe rusa de 1890 fue la primera pandemia causada por el coronavirus?

Hace más de un siglo, una misteriosa enfermedad respiratoria azotó al mundo con tos seca, y un intenso dolor de cabeza desde San Petersburgo, Rusia. Pronto, las escuelas y los lugares de trabajo se vieron obligados a cerrar para evitar que la infección se propagara y los hospitales colapsaran, ¿No nos recuerda a algo esta situación? 

Si somos lo suficientemente perspicaces, podremos ver la gran cantidad de similitudes que existen entre la gripe rusa que surgió en noviembre de 1889 y la pandemia de coronavirus que apareció en 2020 y cambió por completo nuestra vida. Pero la verdadera pregunta es si esto es una coincidencia o es posible que el virus del siglo XIX sea el mismo que hoy conocemos como SARS-CoV-2.

Diferentes épocas pero, ¿el mismo virus?

Créditos: World History Archive

Algunos científicos sospechan que esta enfermedad, denominada “gripe rusa”, por el país en donde se registró, podría en realidad haber sido causado por un coronavirus similar al SARS-CoV-2. Principalmente por todos los paralelismos que se han identificado entre ambos virus a lo largo de los años.

Por ejemplo, durante la pandemia de gripe rusa, los infectados a menudo perdían los sentidos del gusto y el olfato durante meses. Una sintomatología exactamente igual a la que presentaron las personas contagiadas con la cepa original del coronavirus, al inicio de la pandemia. 

De igual forma, entre las listas de fallecidos de 1889 y 1890, el grupo de edad que más resaltaba eran el de los adultos y personas mayores. Caso similar al que presentamos actualmente con el Covid-19, en el que los niños resultan ser el menor grupo de riesgo, aunque puedan contagiarse de la enfermedad. 

Además, la gripe rusa se expandió por el mundo en olas de contagio. Concretamente en cuatro olas, entre 1889 y 1995, cuando se dio por finalizada la pandemia. En nuestro caso, el coronavirus apenas acaba de alcanzar su cuarta ola en países como España o Portugal, por lo que no sabemos qué nos deparará después; pero la cantidad de similitudes crece y crece cada vez más.

Entonces… ¿El coronavirus existe desde el siglo XIX?

Si bien estas características de la pandemia de gripe rusa se asemejan inquietantemente a las de la actual pandemia por coronavirus, no dejan de ser solo parte de la especulación de algunos científicos. Otros, por el contrario, creen que no existe un vínculo biológico que relacione a ambos virus más allá de que se originaron como mutaciones de la influenza.

Además, si la pandemia de gripe rusa de finales del siglo XIX fue causada por un coronavirus, el virus ahora estaría circulando como uno de los cuatro coronavirus que causan el resfriado común, en lugar de como una cepa pandémica. Esto debido a que, a medida que los anticuerpos se adaptan a su carga viral, la letalidad del virus disminuye.  

 

Podemos ver actualmente ese proceso con el Covid-19; que si bien inició como una pandemia que reportaba 5 millones de muertes anuales, ha terminado por convertirse en un virus contagioso, pero rara vez mortal.

Sin embargo, tampoco puede descartarse por completo la posibilidad de que este virus sea clave para conocer más acerca del síndrome respiratorio agudo grave o SARS, del que es originario el Covid-19, la influenza y la neumonía. Por eso, los virólogos y médicos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas en Londres están en estos momentos analizando muestras de tejido pulmonar de pacientes que experimentaron la gripe rusa, a la espera de conocer más al respecto.

Aprendiendo de la gripe rusa

Vía Wikimedia

En este sentido, lo que nos ofrece este estudio de momento es la posibilidad de ver cómo se desarrolló la pandemia en 1889 y aprender de ella.

Por ejemplo, se demostró que la gripe rusa podía propagarse entre el ganado; lo que generó una matanza selectiva entre 1889 y 1890 para evitar la contaminación a través de suministros como la leche. Por tanto, sería bueno ahora prestar atención a nuestras mascotas y otras especies animales para evitar que se produzca otra epidemia de coronavirus en el futuro próximo. 

Asimismo, se popularizó en la época la historia del duque de Clarence, nieto de la reina Victoria, quien murió a los 28 años por no haber hecho caso a su médico cuando le recetó reposo para evitar las posibles complicaciones pulmonares de la gripe rusa. Traduciendo esto a la actualidad, queda claro que es importante tomar un descanso y dejar que nuestros pulmones se recuperen de la inflamación causada por estos virus, si queremos evitar un mayor daño respiratorio

Si los análisis genéticos a los pulmones de los afectados resultan exitosos, entonces es incluso posible que este estudio ayude a crear una mejor vacuna para ponerle fin al coronavirus actual de una vez por todas. Por lo que, sin importar si hay una relación o no entre los virus, las posibilidades científicas detrás de esta similtud son prometedoras.

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