La mítica piedra Sessho-seki de Japón se partió en dos ¿fue culpa de un espíritu maligno?

Dentro de una montaña, alejada de las grandes urbanizaciones de Tokio, se encuentra una famosa piedra conocida como “Sessho-seki”, que traducida al español sería algo así como “piedra asesina”. Esta roca milenaria que ha permanecido desde hace más de 800 años en la zona, ya que los residentes creen que alberga en su interior un espíritu maligno milenario.

Una afirmación que puede que se confirme muy pronto, pues hace un par de días esta piedra se partió por la mitad, volviéndose tendencia en muchos medios sociales.

Sessho-seki, la caja de Pandora del mundo oriental

Ukiyo-e de Tamamo, el espíritu dentro de la Sessho-seki | Créditos: The Guardian

Según cuenta la leyenda, dentro de la roca volcánica habita un “kitsune”, es decir, un demonio maligno con forma de zorro que quiere acabar con todos los animales y personas que deambulan por la zona. 

En la adaptación cinematográfica que se ha hecho de esta leyenda, llamada Kyubi no Kitsune to Tobimaru (1968), se le representa como una criatura humanoide con nueve colas. Todas ellas, capaces de expulsar gas venenoso a cualquiera que se acerque. 

Pero no siempre fue así. Al igual que muchas otras criaturas mitológicas niponas, este kitsune fue una vez un ser humano. Concretamente, una hermosa mujer llamada Tamamo, que servía a un señor feudal de la era Heian, entre los años 794 y 1185. 

Tamamo nunca formó parte del ejército, pero fue acusada de seducir al emperador de la época para extraerle información militar. Cegado por la ira, el emperador Konoe ordenó a sus soldados asesinarla y sepultarla en una piedra, la Sessho-seki. Pero antes de que pudieran hacerlo, la mujer se transformó en un kitsune y le juró a los asesinos que tras su muerte nadie volvería nunca a pisar las tierras de su emperador. 

Una amenaza que hasta la fecha parece que se ha cumplido, ya que el monte volcánico Nasu en donde se encuentra la piedra está rodeado por aguas tóxicas, contaminadas por sulfuro de hidrógeno, dióxido de azufre y arsénico.

Una piedra que se ha vuelto tendencia

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Piedra Sessho-seki en la actualidad | Créditos: Lilian en Twitter
 

Aunque está leyenda es bien conocida en las zonas rurales de Japón, eran muy pocos los que hablaban acerca de esta criatura. Al menos hasta hace un par de días, cuando los vecinos de la prefectura de Tochigi reportaron que la piedra Sessho-seki se había partido a la mitad. 

Se desconoce qué pudo ocasionar la fractura de esta roca milenaria, ya que Japón se encuentra en estos momentos en su época más fresca. Lejos de los veranos húmedos de agosto y los inviernos helados de enero.

Pero sin duda es una señal de mal augurio para todos en la zona. Mas aún por el hecho de que la piedra se rompió en dos mitades exactamente iguales, algo que no suele darse en casos naturales de erosión o meteorización. A pesar de que los especialistas en Geología de Tokio apuntan a que es la opción más probable. 

Entonces… ¿Tamamo-no-mae ha despertado?

Créditos: Yokai.com

Las opiniones son contradictorias. Muchos residentes creen que el espíritu del zorro fue exorcizado por un monje budista, quien le ató la cuerda tan característica que llevaba hasta ahora. Sin embargo, muchos otros siguen creyendo que Tamano seguía con vida, solo que recluida en la roca esperando ser liberada.

Por tanto, no se sabe a ciencia cierta qué es lo que pueda ocurrir en los próximos días. Quizás aparezca un zorro de nueve colas amenazando con acabar con la humanidad, como en una mítica escena de anime; o simplemente todo siga igual para los residentes de la prefectura de Tochigi. 

La única forma de saberlo es estar atento a las redes sociales y esperar nuevos mensajes por parte de los especialistas nipones o de los otakus, quienes alertaron sobre la ruptura de la piedra Sessho-seki en primer lugar con mensajes como este: 

“He venido a Sessho-seki, donde permanece la leyenda del zorro de nueve colas. Debería haber una gran roca en el centro atada por una cuerda, pero la roca está partida por la mitad, y la cuerda está suelta. Si esto fuera un manga, sería una señal de que el sello que poseía al zorro de nueve colas se ha roto. Siento que he visto algo que no debería verse”.

Llilian, japonesa y usuaria de Twitter 

Referencias:

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