¿Por qué es difícil encontrar una vacuna contra el VIH?

Los avances científicos que se alcanzaron en el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 llevaron a pensar que quizás podría ser posible una vacuna contra el VIH.

Los estudios sobre este virus de inmunodeficiencia humana no se detienen. En los últimos años han surgido nuevas terapias con óptimos resultados. Por ejemplo, la ciencia ideó una terapia que es posible realizar en personas con VIH y con diagnóstico de cáncer de sangre. El nuevo tratamiento es el más efectivo que existe hasta ahora, pues elimina completamente los rastros del virus del sistema inmunológico.

Incluso con todos los avances, la ciencia necesita seguir buscando alternativas para combatir este virus que ha estado infectando a personas en todo el mundo durante más de cuatro décadas.

Los intentos de la ciencia por encontrar una vacuna contra el VIH

Algunos científicos vienen trabajando desde hace varios años en nuevos tratamientos que han hecho que la infección por VIH sea una condición manejable. Sin embargo, los intentos por encontrar una vacuna contra el VIH aún no han dado resultados.

Esto se ha vuelto difícil, a pesar de que la tecnología para crear las vacunas avanzó mucho en las últimas décadas. Incluso así, los avances que se realizaron para la creación de otras vacunas, como las del Covid, son importantes para desarrollo de una vacuna viable contra el VIH.

Pero, el coronavirus y el del VIH son completamente diferentes. El SARS-CoV-2 causa que el sistema inmunológico desarrolle anticuerpos que curan la infección. Además, se crean respuestas en los glóbulos blancos T que protegen a las personas de futuras infecciones.

En el VIH, las defensas del cuerpo no funcionan de la misma manera. Los expertos creen que los anticuerpos no protegen contra el VIH porque llegan después de que el virus mutó. En este aspecto, los científicos piensan que se debe hacer algo para que el cuerpo se defienda a tiempo ante el ataque del virus.

Además, la estructura del VIH también dificulta las cosas para los desarrolladores de vacunas. El VIH tiene una envoltura exterior más difícil de atacar con una vacuna. Dicha envoltura posee un “recubrimiento de azúcar” que protege al virus del sistema inmunitario.

Los nuevos avances en el desarrollo de vacunas

 

Las vacunas contra el VIH deberán prevenir la infección por completo, por eso se ha tornado difícil desarrollar una vacuna con ese potencial.

La ciencia propone empezar a utilizar tecnología de ARN mensajero (ARNm). Este método podría ayudar a los científicos a alcanzar ese nivel. Esta misma tecnología se empezó a usar en la creación de vacunas contra el Covid-19. En estos casos, el ARNm enseña a las células inmunitarias a producir anticuerpos para prevenir o atacar el SARS-CoV-2.

Los científicos apoyan el uso de las vacunas de ARN mensajero pues la tecnología para crearla es más barata que las demás. Además, se basa en instruir a las células humanas a producir una proteína viral que ayude al cuerpo a crear anticuerpos neutralizantes del virus. 

Esta tecnología resulta ser muy prometedora para la creación de una vacuna contra el VIH. Moderna, la empresa que desarrolló una vacuna de ARNm contra el Covid, también está trabajando en una vacuna experimental contra el VIH. Otros laboratorios están haciendo lo mismo. Quizás pronto tengamos novedades sobre sus avances.

Vacuna contra el VIH
La tecnología de ARNm también podría servir para crear vacunas contra el VIH. Vía Pixabay.

Alternativas para combatir el VIH

Los trasplantes de células madre resultaron ser efectivos en algunas personas con VIH. Una mujer recibió el tratamiento como parte de su atención para la leucemia y resultó curada. Sin embargo, no es un tratamiento viable para todas las personas con VIH.

La ciencia también ha descubierto que existen personas con VIH que no necesitan medicamentos antivirales para mantenerse saludables. A estas se las conoce por el nombre de “controladores de élite” y corresponden al 0,3% de los infectados. El desafío para los científicos es comprender cómo los sistemas inmunológicos de estas personas las mantienen saludables. Los científicos están seguros que este es el camino a seguir para el desarrollo de una nueva vacuna contra el VIH.

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