¿Por qué algunas personas se marean viajando en vehículos en movimiento?
Si estás acostumbrado a viajar en autobús o en automóvil seguro te habrás sentido aturdido en más de una ocasión. Si no, eres de las pocas personas que no experimenta mareos a causa del movimiento.
No está del todo claro por qué algunas personas son más propensas a sufrir náuseas viajando en ciertos vehículos, mientras que otras pueden hacer literalmente cualquier cosa en un automóvil: maquillarse, hablar por teléfono, leer y hasta bailar.
Sin embargo, la ciencia no ha escatimado esfuerzos para averiguarlo y, en esta ocasión, nos ofrece dos posibles teorías que explicarían el por qué se produce esta sensación de “mareo en movimiento”
La teoría del conflicto sensorial
El equilibrio juega un papel fundamental dentro de este conflicto, ya que nos permite procesar la información del entorno y convertirla en estímulos coherentes.
Muchos científicos afirman que si la información de nuestros ojos y oídos internos no coincide, lo más seguro es que nos sintamos aturdidos y con ganas de vomitar. Es por esto que la primera posibilidad que evaluaron los expertos era que la falta de equilibrio es responsable de todos los mareos que se producen por vehículos en movimiento.
“En condiciones normales, nuestros ojos y oído interno le dicen a nuestro cuerpo que nos estamos moviendo. Pero en un vehículo no estamos realmente “moviéndonos”, por lo que se produce un desajuste sensorial que lleva al mareo”
Bas Rokers, profesor en el Centro de Psicología de Nueva York
Esta teoría se considera la explicación más sólida hasta ahora. Particularmente porque, aunque no seamos propensos a los mareos, todos podemos sentir estos efectos de “desajuste” durante largos trayectos. Por ejemplo, cuando pasamos por algún bache o cuando el vehículo viaja por carreteras y curvas sinuosas.
Sin embargo, no explica por qué algunas personas sienten náuseas con tan solo pisar un vehículo en movimiento.
La importancia de la postura
Esto llevó a los científicos a considerar una segunda posibilidad que puede “contrarrestar” los síntomas del mareo en movimiento: la postura.
Diversos estudios han sugerido que una buena postura puede ayudarnos a mejorar nuestra concentración y regular el sistema nervioso que, entre muchas cosas, controla el equilibrio. Entonces, es lógico pensar que las personas que no tienen una buena postura son más propensas a sufrir de mareos durante su viaje al trabajo o a la escuela.
Una suposición que cobra cada vez más relevancia, ya que actualmente no existen normas que prohíban a los pasajeros de un vehículo recostarse en el asiento o encima de otra persona. Mas bien, en muchos casos se incita a optar por estas posturas para ahorrar espacio en los transportes públicos.
El equilibrio o la postura ¿cuál deberíamos cuidar de ahora en adelante?
El mareo por movimiento afecta a cada persona de manera distinta, pues nuestra manera de percibir el mundo es particular. Por tal motivo los científicos aseguran que es necesario cuidar ambos factores durante los trayectos en transportes públicos y privados.
Controlar la postura es bastante sencillo. Basta con mantenernos rectos, con la cabeza mirando hacia el frente. Pero mantener el equilibrio es más complejo, ya que implica que el conductor debe ser lo suficientemente hábil tomando curvas y evitando baches. Algo que no suele verse muy frecuentemente.
La ciencia no ha encontrado una solución absoluta para estos casos, pero sí algunas sugerencias para mitigar elmareo causado por un mal conductor al volante. Entre ellas:
- Llevar una almohada o soporte para estabilizarnos en el asiento y reducir la fricción del movimiento.
- Evitar mirar dispositivos digitales por más de 1 minuto, para prevenir la visión doble que produce la vista al ajustarse a la imagen en movimiento.
- No consumir líquidos o bebidas efervescentes que puedan moverse en el estómago y causar náuseas.
- Mirar con frecuencia por la ventana, en donde coincide la información en movimiento que está trasmitiendo el oído interno a nuestro cerebro.
¿Qué pasa si nada funciona?
Estas teorías no son absolutas, solo hacen alusión a lo que la ciencia cree que puede estar causando el efecto de “mareo en movimiento”. Por tanto, es posible que existan otras causas desconocidas para los científicos que aún no han sido estudiadas.
Incluso puede que la persona afectada por los mareos tenga migrañas recurrentes, tumores o infecciones en el oído interno que aumentan la probabilidad de experimentar mareos por movimiento.
Así que, de momento, los expertos solo pueden aconsejarle a estas personas probar las sugerencias en distintos vehículos para asegurarse si se trata de una tendencia general a objetos en movimiento, o si ocurre solo en un momento y un lugar determinado.