Cambio de apellido por matrimonio o divorcio afectaría las carreras de las mujeres investigadoras
Las mujeres investigadoras que deciden cambiar su nombre civil podrían enfrentarse a otros cambios que afectarían a sus carreras.
De acuerdo con este nuevo estudio, una investigadora que publica en revistas académicas y decide cambiar su nombre civil podría dificultar que otros encuentren su trabajo.
Cómo un cambio de nombre civil puede afectar las carreras de las investigadoras
Muchas mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas deben enfrentarse a decisiones sobre el cambio de nombre civil. Al mismo tiempo deben considerar cómo esto podría afectar su registro de publicaciones y su futura carrera.
Bala Chaudhary es la autora de este estudio y afirma que en la actualidad no existe la manera para que un investigador actualice su registro de publicación a modo de reflejar un cambio de nombre por matrimonio o divorcio.
Esta decisión también podría repercutir en las solicitudes de subvenciones, ya que un revisor puede concluir que el investigador no ha realizado suficiente trabajo en el campo. Dicha conclusión simplemente pudo haberse dado porque se pasaron por alto otros estudios en la que la investigadora tenía otro apellido.
El cambio de nombre matrimonial no sería solo una decisión personal sino también profesional. Chaudhary sostiene que esta decisión podría ser muy abrumadora para las mujeres que se encuentren en esta situación. Las investigadoras deben determinar si desean mantener su nombre, cambiarlo, dividirlo con guiones, etc. Una opción sería simplemente usar nombres específicos para contextos profesionales y personales.
La decisión de cambiar de apellido con el matrimonio o divorcio en las investigadoras científicas y otras áreas es más común de lo que se piensa. Es una discusión recurrente en los grupos de mujeres profesionales que no quieren que una decisión como esta afecte a sus carreras.
¿Cómo podría cambiar esta situación?
A medida que aumenta la proporción de mujeres investigadoras, más mujeres están considerando los efectos potenciales del cambio de nombre matrimonial en sus carreras. La mayoría de ellas sabe que hay mucho en juego. Tanto el estado civil y la discriminación por nombre contribuyen a que se mantengan las desigualdades en estos ámbitos.
Para sobrellevar esta decisión, Chaudhary propone adoptar un sistema centralizado para agilizar de forma dinámica y retroactiva el cambio de nombre en todas las publicaciones. Además, la autora recomienda incorporar conversaciones sobre el cambio de nombre marital en la capacitación de mentores. Estos deberán estar preparados para asesorar correctamente a las estudiantes que quieran ser investigadoras sobre cuestiones como el cambio de apellido.