La psicopatía no es un trastorno mental y hay evidencias científicas que lo comprueban
Por mucho tiempo se pensó que los tipos de rasgos de personalidad antisociales relacionados con la psicopatía estaban asociados con trastornos mentales. Sin embargo, un nuevo estudio pone en duda esta afirmación.
La nueva investigación deja abierta la posibilidad de que lo que ahora se considera un mal funcionamiento podría haber sido promovido alguna vez por la selección natural.
¿La evolución dio ventaja a los psicópatas?
Conforme a varias investigaciones, la evolución habría beneficiado a las personas antisociales y con rasgos psicópatas. Esos rasgos alternativos que poseen los individuos con psicopatía podrían darles una ventaja en un mundo donde la competencia por los recursos es intensa.
A modo de confirmar estas afirmaciones, un equipo de investigadores canadienses decidió explorar estas posibilidades. En un estudio publicado el año pasado en la revista Evolutionary Psychology los investigadores argumentaron que la psicopatía carece de características para considerarla un trastorno mental. Los especialistas afirman que debería esta sería más bien una función que opera según lo previsto.
Esta conclusión se basa en investigaciones existentes que validan el vínculo entre psicopatía y la lateralidad de las personas. Sin embargo, esta correlación ha sido muy cuestionada.
Históricamente, la ciencia creía que había un vínculo entre ser zurdo y una personalidad ‘siniestra’. Los primeros modelos de enfermedad mental consideraban la lateralidad como un signo que revelaba la degeneración de un individuo.
Ahora la ciencia ya no considera a las personas zurdas como criminales psicópatas. Sin embargo, la cuestión de la lateralidad vinculada con otros rasgos fisiológicos y psicológicos sigue siendo un tema común en la investigación.
¿Por qué investigar la lateralidad?
Los investigadores creen que, para comprender la lateralidad, habría que remontarse a factores determinantes como la crianza. Las influencias culturales determinarían cuánto favorece a una persona una mano sobre la otra, lo que les permite encajar en comunidades que favorecen a los diestros.
Del mismo modo, la genética también jugaría un papel en la lateralidad. Los investigadores piensan que hay una gran combinación de factores ambientales, como el estrés, la nutrición o la exposición a la contaminación mientras se está en el útero. Todos los factores que pueden empujar la herencia genética de una persona hacia una u otra dirección.
Por lo que todo esto, queda abierta la posibilidad de que cualquier gen que esté funcionando lo esté haciendo como lo eligió la evolución. Lo que proporcionaría a los individuos una herencia que les sirve de “estrategia de historia de vida alternativa”.
Todavía quedan muchos estudios por hacer
Sobre la relación entre lateralidad y psicopatía se han escrito libros enteros. Pero todos concuerdan en que la psicopatía no encajaría con modelos de enfermedad. Antes que trastorno mental, la psicopatía sería una estrategia alternativa a la supervivencia.
Pero, los autores de este estudios esperan que las siguientes investigaciones sobre el tema den más respuestas. Saber más sobre cómo funciona los comportamientos que utilizan los pasicópatas para alterar y destruir el bienestar de muchas personas serviría para ayudarlos, de ese modo todos saldríamos beneficiados.